CAMPEONATO DEL MUNDO EN PISTA CUBIERTA
Marta responde en una final frenética
La atleta leonesa se queda cerca del récord de España en los 3.000 metros del Mundial cruzando la meta en la décima posición Su buen rendimiento le permite acabar como la segunda mejor europea
Marta García cumplió, y con creces, en el Mundial de Glasgow. La atleta leonesa dejaba una notable impresión en su puesta a escena en la final de los 3.000 metros en la que cruzaba la meta en la décima posición, segunda mejor europea y muy cerca de la plusmarca nacional en la distancia.
Con un crono de 8:40.34 Marta firmaba una carrera meritoria en la que buena parte del trayecto lo tuvo que hacer en solitario tras el ‘toque a rebato’ de las atletas africanas. Desde la misma salida y con en a la cabeza la batalla estaba declarada por las favoritas. A 32 segundos se cumplimentaba la primera vuelta. Nada menos que un ritmo de récord del mundo.
Marta García era sabedora de que lo que más le convenía era una carrera lenta o a ritmo medio para imponer su gran punta de velocidad en el tramo final. No fue así pero supo adaptarse. Tras unos primeros metros sin concesiones se situaba en la 12ª posición de las 16 finalistas. Al paso por el mil lograba remontar un puesto e incluso contactar con el grupeto cabecero que amenazaba con escaparse.
Fue al paso por esa distancia cuando la etíope Tsegay pasaba al ataque. Más por hacer una nueva selección que le evitara sustos en el tramo final que por otra cosa.
Esa nueva marcha llevaba a Marta García a perder la estela del grupeto de cinco atletas que se habían quedado en la parte delantera aunque lograba mantener su nivel para superar los 2.000 metros ya en el top-10.
Había que regular para evitar cualquier contratiempo pero también intentar luchar por marca personal y récord de España. Por eso no bajaba la guardia y aunque los puestos del podio eran ya imposible no tiraba la toalla para completar el resto de una final frenética que le valía para ser décima y sólo superada dentro de la representación del Viejo Continente por la corredora local Laura Muir.
Por delante una guerra psicológica entre las favoritas. Tsegay parecía encontrarse cómoda en la cabeza marcando el ritmo aunque alguna vez miraba de reojo hacia atrás esperando que alguna de sus rivales pudiera pasar al ataque.
Fue a falta de poco más de una vuelta, a unos 300 metros para completar la carrera, cuando la norteamericana Ella St Pierre aceleraba. Su nueva marcha la llevó a remontar primero hasta la cuarta plaza, luego a la tercera para finalmente ponerse a la estela de Tsegay a la que superó a falta de unos cuantos metros para proclamarse nueva monarca mundial de los 3.000 metros con marca de los campeonatos incluida. La plata iba a parar a manos de la etíope Tsegay mientras que el bronce también iba a parar a los dominios africanos, en este caso para Beatriz Chepkoech.
Marta García era décima convirtiéndose además en la atleta con mejor marca española en un Mundial en la prueba de los 3.000 metros femeninos. Y la segunda mejor de siempre. Un botín destacado para sin duda la mejor y más en forma de las atletas españolas en la distancia de fondo. Para muestra lo realizado en el Mundial indoor de Glasgow.