Saeid blinda el muro del Ademar

BALONMANO

Saeid Barkhoradari se va pareciendo al portero que imaginó Manolo Cadenas cuando hizo lo posible —y lo imposible— para que el iraní se quedara en el Abanca Ademar más allá de unos meses. Desde su llegada al club se ha convertido en un líder dentro y fuera del vestuario, pero se echaba en falta cierta regularidad y ese plus bajo palos que marque la diferencia. Esta temporada está siendo la de su confirmación, con una seguridad que se contagia y también, por qué no decirlo, beneficiado por una defensa más sólida que en años anteriores. Ambos se realimentan. Sin hacer demasiado ruido, Saeid ya es uno de los mejores porteros de la Liga Asobal, con 175 paradas. En concreto es tercero por detrás de Espinha y Roberto Rodríguez.

La mejoría del Abanca Ademar en esta segunda vuelta también tiene mucho que ver con su acierto en la portería leonesa. Los de Gordo se están reponiendo a demasiados problemas deportivos y extradeportivos que les han obligado a centrarse «en lo positivo», como recuerda el máximo responsable del banquillo marista. El técnico ha pedido un paso adelante a varios jugadores —sobre todo a los jóvenes— pero los veteranos son los primeros que están dando ejemplo. Saeid y Castro son dos líderes natos. La salida de Milosavljevic de León ha dejado a Gordo sin su mejor lanzador, aunque eso, indirectamente, ha hecho que el grupo se una más.

«Es cierto que Marko era un jugador determinante para nosotros y, en ocasiones, quizá estábamos demasiado pendientes de él y ahora el equipo está más equilibrado, incluso en fases de los partidos jugando a un gran nivel, sin que se note su ausencia, porque otros jugadores han dado el paso adelante», señala a efe Saeid. Barkhordari considera que el empate cosechado el pasado jueves en la cancha del tercer clasificado, Granollers, supuso «perder un punto, porque se hicieron méritos más que suficientes para ganar y por eso la sensación que quedó fue agridulce, porque la dificultad de puntuar en una cancha tan complicada se había compensado con el gran partido que mereció más premio», dice.

Para el portero iraní el equipo pagó caro el no haber sido capaz de mantener las rentas de que disfrutó —llegó a alcanzar los seis goles de ventaja— «porque está claro que de haber llegado con dos o tres goles a los instantes finales se habría evitado que jugadores determinantes, como Antonio García, pudieran decidir el resultado, en este caso, el empate», analiza.

A pesar de la diferencia de siete puntos con los vallesanos, el guardameta ademarista está convencido que el Abanca Ademar está aún capacitado para pelear por la tercera plaza.