Tenis
Alcaraz puede con Zverev y un enjambre de abejas en Indian Wells
El jugador murciano se mete en semifinales tras un partido que en sus inicios tuvo que pararse por la invasión de estos antófilos en plena pista
Carlos Alcaraz pasó en la madrugada del jueves al viernes (hora española) a sus terceras semifinales en el torneo Masters 1.000 de Indian Wells (California) al vencer al alemán Alexander Zverev por 6-3 y 6-1. Sin embargo, lo que pasará a la historia será lo ocurrido con una invasión de abejas que tuvo el partido detenido durante dos horas y que incluso llegó a afectar al español, que recibió una picadura en la frente.
Lo vivido en la pista central de Indian Wells fue de los más surrealista en mucho tiempo en el tenis. Todo empezó a los nueve minutos de partido cuando una nube de insectos alados invadió la pista. Parecían mosquitos, pero los aspavientos de Alcaraz y su espantada hacia los vestuarios -mientras el juez de silla, Mohamed Lahyani, le advertía del peligro- hacía temerse algo peor.
Fue entonces, ya con los jugadores resguardados, cuando una cámara desveló el misterio. Había cientos de abejas en la 'spidercam' y de ahí se habían esparcido por toda la pista. Tal y como desvelaba Albert Molina, agente de Alcaraz, en la cadena Cope, una incluso había picado al español en la frente. Lahyani también se llevó un picotazo y más tarde bromearía con el español: "nos hemos llevado un par de besos".
Dos horas de espera Ya con los jugadores fuera de la cancha y la pista prácticamente evacuada, transcurrieron dos horas de espera hasta que se encontró a un apicultor que pudiera hacerse cargo de lo que estaba ocurriendo. Para hacerlo más extravagante, la organización llamó a Lance Davis, una especie de showman y apicultor que cuenta con su propio programa de televisión.
Con una camiseta anunciando sus servicios, gafas de sol y sin ningún tipo de protección, el apicultor se acercó a la 'spidercam' y succionó a las abejas con una aspiradora. No contento con eso, y debido a que muchas seguían desperdigadas por la pista, hizo una peculiar de vuelta de honor por las gradas, mientras se hacía fotos con el público y les daba la mano, armado con un spray con el que espantaba a los insectos. Incluso mandó un saludo a la cámara. Se sentía una estrella de rock y no era para menos.
En el estadio sonó "I Love Rock 'N' Roll" en cuanto puso un pie en el cemento. Era el gran protagonista del día y el público, lejos de molestarse por el retraso de dos horas lo disfrutaba. No tanto los tenistas. Aunque Zverev y Alcaraz no paraban de reír, ambos estaban molestos por la presencia de los insectos. Hicieron un amago de volver a calentar y tuvieron que parar. "Cuando voy a pegarle a la bola veo pasar las abejas por delante", le dijo Alcaraz al supervisor del torneo.
El español recupera el nivel Una vez el partido pudo reanudarse, en el primer cambio pidió que quitaran la papelera que tenía al lado de su banquillo. "No me fío ni un pelo", argumentó. Y pese a que parecía el más afectado de los dos tenistas, lo cierto es que fue Zverev el que regaló su primer servicio con una doble falta y dejó que el tenis de Alcaraz fluyera. El murciano está como en una burbuja en este torneo y su nivel por fin vuelve a ser el de antes de la victoria de Wimbledon el año pasado.
Finalmente, ante un Zverev timorato al saque, que cometió 26 errores no forzados y solo nueve ganadores y sin más percances con las abejas, Alcaraz firmó su pase a semifinales en hora y media de partido efectiva, pero que fue mucho más por los retrasos por las abejas.
El campeón español se enfrentará en semifinales del torneo estadounidense al italiano Jannik Sinner, quien pudo con el checo Jiri Lehecka por un doble 6-3. Será el octavo partido entre ambos, con ventaja en los enfrentamientos anteriores de 3-4 para el italiano, que además venció en los dos últimos precedentes, en Pekín y Miami el año pasado.