Osasuna 2 Real Madrid 4 El brasileño, con un doblete, guía el solvente triunfo del líder frente a un Osasuna que fue de más a menos
Vinicius eleva al cielo al Madrid
FÚTBOL | PRIMERA DIVISIÓN
Incontestable triunfo del Real Madrid ante Osasuna en El Sadar (2-4). El líder de la Liga dio un paso más hacia el título con un valioso triunfo en un escenario tradicionalmente minado para los blancos. Lo hizo liderado por otra soberbia versión de Vinicius, en estado de gracia en las últimas semanas. El brasileño sembró el pánico en velocidad y además dejó patente una vez más que maneja todos los recursos técnicos para la definición que se le resistieron en sus inicios en Chamartín. Suyos fueron dos de los cuatro tantos visitantes en un duelo cargado de goles, tal y como prometió un comienzo vertiginoso.
Apenas tres minutos sobrevivió la igualada inicial, lo suficiente para que un error garrafal de Catena en la salida de balón lo aprovechase Vinicius, muy atento y cargado de fe para robar y concluir con toda la sangre fría del mundo ante la salida desesperada de Sergio Herrera.
La respuesta de Osasuna, a la altura, pues sin solución de continuidad Budimir remató a bocajarro un balón que Herrando había conseguido meter a la olla de cabeza. El croata enmascarado se puso a un solo gol del sancionado Bellingham en la pelea por el Pichichi y recuperó el equilibrio.
El transcurso del duelo no detuvo el apasionante toma y daca, pues Rodrygo testó los guantes de Herrera desde la frontal, al estilo de lo que poco después hizo Torró con Lunin. La fiesta era de tal magnitud que hasta un defensa como Carvajal se animó para incorporarse al área y aprovechar un envío de Valverde con un recurso inesperado en el remate.
De nuevo en ventaja, el Madrid trató de aprovechar la velocidad de Vinicius, volcando sus acciones de ataque por el costado izquierdo. Enfrente, Osasuna exprimía el poderío aéreo y la capacidad de juego de espaldas a puerta de Budimir, el hombre que comanda la ofensiva rojilla.
Ya faltaba energía para sostener el ritmo del inicio, y ambos equipos trataban de ganar oxígeno desde las posesiones largas. En mitad de ese escenario más sosegado Arnáiz exhibió su buen golpeo y Lunin reaccionó felino, mano fuerte abajo, para preservar la provisional victoria blanca al descanso.
El inicio de la segunda parte fue muy diferente al de los primeros 45 minutos. Mucha disputa y ritmo lento, que beneficiaba al Madrid pues enfriaba cualquier posible reacción de Osasuna.
Estaba cómodo el equipo merengue cuando Brahim despegó en pos de un balón en largo de Lunin prolongado de cabeza por Valverde. El charrúa se jugó el tipo y el malagueño lo agradeció rubricando el tercero a la carrera.
Sin tiempo para que Osasuna despertase del golpe, otra vez en velocidad, esta vez a través de Vinicius, el Madrid mandó a la lona a su rival con un sutil remate de puntera del brasileño
Con todo resuelto, a pesar del postrero tanto de Iker Muñoz que maquilló el resultado, Ancelotti reconoció el papel protagónico de Vinicius con un prolongado abrazo tras su cambio por el joven Arda Güler.