Gael, un campeón a toda velocidad

Un campeón nace y también se hace. En el caso del paramés Gael García Melgar concurren las dos circunstancias. Con ocho años y desde los cuatro encima de una moto se puede decir que su camino hacia un sitio entre los mejores va a toda velocidad.

Y eso que apeas lleva dos años compitiendo. Por la normativa no pudo hacerlo antes y eso que desde que a los dos años pidiera a sus padres una moto y dos más tarde ya contara con una pequeña máquina sobre dos ruedas ya mostraba maneras, trazas de lo que puede llegar a ser en un futuro. Su sueño es poder emular al que desde siempre ha sido su ídolo, Marc Márquez.

En una tierra como la leonesa con tanta pasión por el mundo del motor y de las dos ruedas Gael ya ha demostrado de lo que es capaz. Con el apoyo de su familia y amigos al no contar con una escudería y hasta el momento con patrocinios potentes que puedan darle mayor velocidad a su camino, este paramés con raíces pateras en San Pedro de las Dueñas y maternas en Laguna de Negrillos ya sabe lo que es subirse a un podio, e incluso a lo más alto. Con una minimoto (su edad no le permite hacerlo por ahora en una montura más grande) en sus vitrinas ya luce el Campeonato de Castilla y León que lograba con siete años así como con los de Madrid (Comunidad en la que reside por motivos laborales de sus progenitores) y Navarra sin olvidarse de su tierra León, donde precisamente el pasado año lograba el triunfo en La Bañeza.

Precisamente ese sello leonés es el que lleva tanto en el corazón como en su moto. El pasado año ya competía por el Moto Club Bañezano en una iniciativa que salía del propio piloto y su entorno y en este lo hace nuevamente con el apoyo de un club con solera y con pruebas como el Gran Premio de La Bañeza como su estandarte.

En esa carrera hacia la gloria Gael ha dado este año un salto, más bien un par de ellos, hacia adelante. Lo está haciendo en el Campeonato de España de Minivelocidad donde ya ejerce como líder después de su exhibición la pasada semana en la prueba celebrada en el circuito aragonés de Motorland. Y eso que enfrente tenía a rivales con escuderías detrás y mayores recursos pero Gael, con su talento, lograba sacar el máximo partido a su Polini 4.2 para hacerse con el triunfo en las dos mangas y dejar patente que un campeón siempre sale a ganar. Y Gael García Melgar lo es.

Desde los dos años. Gael ya pidió con esa edad a sus progenitores una moto. Dos años más tarde ya disponía de una mini a su estatura y otros dos más tarde empezaba a competir. Han pasado dos años desde su primera carrera y ya acumula numerosos éxitos, entre ellos los títulos de minimotos de Castilla y León, Madrid y Navarra.

Ídolo. Siempre se ha fijado en Marc Márquez. S referente es el piloto catalán y todo un número uno del mundo al que sigue sus pasos desde hace tiempo. Aunque eso sí, con su sello propio.

Bandera de León. Paramés por parte de padre y madre y también de nacimiento lleva siempre la bandera de León. Se considera un leonés más y así lo refrenda en cada palabra, en su moto y también a través de las redes sociales @gael15_leon.

Objetivo. Líder del Nacional de minivelocidad espera acabar el campeonato en lo más alto.

Paso a paso, curva a curva y de éxito en éxito. Gael García Melgar va sumando etapas en su trayectoria deportiva que el próximo año le van a llevar a dar el salto al Nacional de MiniGP 110. Centrado en el presente, este joven piloto que ya apunta maneras de lo que puede llegar a ser en un país donde el motociclismo es todo un estandarte y sinónimo de éxitos, no quiere precipitarse. Tampoco su familia. Y eso que sus éxitos y triunfos se acumulan a toda velocidad.

Centrado en el Campeonato de España de minivelocidad y en la Copa Finetwork en la que está becado por sus excelentes resultados, en este 2024 espera seguir sumando podios también en el Campeonato de Castilla y León donde defiende títulos.

Afincado en la actualidad en Madrid por motivos de trabajo de sus padres, lleva siempre a León en su mente, su corazón y su montura. Hasta en las redes sociales con @gael15_leon queda reflejado su amor por una tierra que ya le ha visto correr.

Entrenar y competir con una moto es su pasión. La otra los estudios. Tanto él como sus padres son conscientes de que la formación académica es vital. Y como en las carreras también logra podios destacados. «Casi todos sobresalientes y apenas un par de notables», apunta su padre Martín que también ejerce de mecánico aprendiendo sobre la marcha y escuchando los consejos de su propio hijo que con ocho años también demuestra una madurez notable para leer y explicar las sensaciones sobre la moto.