Liga Asobal
El Ademar flaquea lejos de León
El equipo leonés solo ha logrado tres triunfos a domicilio en lo que va de Liga
Acumula siete derrotas como visitante, donde pierde la fuerza que tiene en casa
Balonmano
Cara y cruz para el Ademar esta temporada. La cara, los partidos en casa, sobre todo desde que regresaron al Palacio de Deportes tras su exilio obligado a Astorga al principio de temporada. La cruz, casi siempre que juegan a domicilio. Los números no engañan. Como visitantes solo han logrado tres triunfos en lo que va de Liga Asobal y dos de ellos fueron en la primera vuelta. Por el contrario, acumulan siete derrotas y dos empates, la última en la pista del Cangas, rival al que por cierto tendrá que visitar de nuevo el 9 o 10 de abril en la tercera ronda de la Copa del Rey, un duelo a partido único que deberán ganar para colarse en la final a 8 y aspirar a una futurible plaza para la Liga Europea de Balonmano.
La mano de hierro con la que suelen dominar sus encuentros los de Dani Gordo en casa —sobre todo en una segunda parte de la temporada casi perfecta— queda diluida cuando viajan fuera. Tras el reinicio de febrero, el Ademar venció 26-28 al Puente Genil y sumó un importante punto en Granollers, pero cedió ante un rival directo como es el Nava (31-30) y no pudo con el Cangas el pasado sábado (34-31). Esa irregularidad está impidiendo que los leoneses aspiren de verdad a la cuarta plaza y a cotas mayores en la máxima competición nacional.
La temporada no está resultando nada sencilla para el cuadro ademarista. A los problemas con las obras en el Palacio se suman lesiones, salidas de jugadores importantes y la falta de un paso adelante de algunos jugadores como lleva reclamando Gordo desde hace mucho tiempo. Aún así, la imagen global del equipo con respecto a pasadas campañas ha mejorado ostensiblemente, sobre todo en el aspecto defensivo. Sin embargo este Ademar pierde bastantes enteros cuando juega fuera, sin duda su talón de Aquiles.
Quedan jornadas por delante para mejorar esos números y seguro que la derrota en Cangas va a servir como lección de lo que no debe ocurrir de cara a la Copa del Rey. Estar entre los ocho finalistas es un objetivo prioritario del club y si la fortuna acompaña —evitando un cruce con el Barcelona— Europa seguirá siendo un sueño real. De momento, vía Liga parece cada jornada más complicado llegar.