Pesca
Truchas en ríos menos bravos
La temporada está a un paso de cumplir su primer mes con capturas de gran tamaño y unos escenarios que tras varias semanas complicadas han mejorado notablemente
PESCA
No siempre malos o irregulares inicios abocan a un desarrollo y final similar. En el caso de la pesca esa frase parece descartada o más bien obviada para una temporada que si bien no comenzó como se buscaba sí ha ido reconduciendo su camino ara acercarse a lo previsto y que apunta para los próximos meses jornadas muy positivas para los miles de aficionados a la caña y el sedal de la provincia y para otros cientos de ellos ‘enamorados’ de unos escenarios donde la trucha es la reina.
Precisamente de ella se tienen muy buenas perspectivas en cuanto a presencia en los más de 2.000 kilómetros de masas de agua existentes (cotos, Arecs y EDS). Por número y también por tamaño. Quedan atrás esos años en los que el panorama no era tan halagüeño. Los últimos ejercicios se puede decir que, con una pandemia incluida por delante que retrasó la temporada de 2020 y algunas restricciones que aún permanecieron en algunos casos en 2021, las jornadas en los ríos han sido en líneas generales más que positivas. Teniendo en cuenta claro está el factor climatológico y las diferentes fases de una campaña que abarca casi siete meses.
En la presente y a punto de cumplir se el primero se puede decir que esas nubes metafóricamente y también reales hablando y con su lluvia han escampado y los últimos días la situación ha mejorado de manera clara. Con caudales menos bravos y turbios y unas aguas aún frías pero no tanto en especial en las horas centrales de la jornada las truchas se han dejado ver más. Y con un tamaño bastante destacado lo que sin duda está llevando a los pescadores a disfrutar de unos escenarios en los que aún se deben encontrar mejores condiciones conforme transcurran las semanas y la primavera acerque sus pasos al verano. No son malos ni mucho menos estos días pero todo hacer pensar que la nota debe mejorar de manera considerable.
Y con unas truchas que salvo excepciones se encuentran bien ‘repartidas’ a lo largo y ancho de los ríos de la provincia con alguna apreciación que no variará las imágenes del pasado año.
Y todo hasta que el 31 de julio la temporada baje el telón en los ríos no regulados salvo las excepciones que para este 2024 están fijadas en la normativa. Para el resto, es decir, esas excepciones y los ríos regulados por embalse lo hará el 15 de octubre.
Mientras quedan un buen número de meses por delante para que nuevamente León se convierta tanto por el número y calidad de sus pescadores como por los espectaculares y atrayentes escenarios en todo un referente de la pesca.
Y es que la provincia cuenta con ríos para todos los gustos y también con una población de truchas destacada. Para los que quieran practicar la pesca con muerto como para aquellos que la prefieran sin muerte.
Meses por delante
En línea ascendente
Pesca con muerte o sin muerte. Cada pescador tiene sus preferencias y aunque en el segundo caso la cifra de practicantes ha aumentado de manera considerable a lo largo de los últimos años se puede decir que los que prefieren llevarse una trucha para su cesta siguen siendo más.
En el primero de los casos esta sólo puede realizarse en los cotos y Arecs mientras que la sin muerte está permitida en todos los escenarios, incluidos con EDS.
Lo que sí es patente es que en los últimos años la actividad de la pesca sin muerte ha ido ganando adeptos que incluso han dejado de lado la primera opción para centrarse exclusivamente en la segunda. Otros, en cambio según las circunstancias, compatibilizan ambas propuestas que después de unos años en los que los caminos parecían chocar en la actualidad tanto una como otra gozan de numerosos practicantes y el respeto entre unos y otros.
Con la trucha como protagonista se puede decir que a lo largo de los más de seis meses de actividad en los ríos de la provincia el pescador, siempre según la normativa, podrá elegir entre llevarse el potencial premio de la trucha a su cesta y a casa o en su lugar devolverla al río. Eso sí, teniendo en cuenta donde está permitida una y otra en los más de 2.000 kilómetros de masas de agua pescables.
Tampoco hay que olvidarse de una modalidad de pesca arraigada en la provincia y que parece contar con un cierto despertar gracias a aquellos que la practican y también a las iniciativas para que no quede en el olvido.