Una situación muy diferente
Deportiva y Cornellà se reencuentran en Cataluña después de verse las caras por primera vez en un play off
Ernesto Gómez: «Nosotros miramos hacia arriba»
Fútbol | Primera Federación
La Deportiva visitará pasado mañana al Cornellà por segunda vez en su historia. A finales de este mes se cumplirán cinco años de la anterior visita y desde luego que la situación es bien distinta. Entonces ambos jugaban en distintos grupos de Segunda División B y el sorteo del play off les emparejó. 2-1 ganó el cuadro catalán en la ida, pero en la vuelta remontó la eliminatoria la Deportiva de Bolo, que acabó ascendiendo. La Deportiva pelea por clasificarse para otro play off y el Cornellà lo hace por no descender.
El Cornellá es junto al Sestao River el único de los ocho últimos clasificados que no ha cambiado de técnico desde que empezó la Liga. Estuvo en puesto de play off tras la tercera jornada, pero en las siguientes 13 sólo ganó dos partidos. Desde mediados de febrero hasta mediados de marzo encadenó siete jornadas sin perder, pero de las últimas seis fechas sólo puntuó el pasado sábado, cuando empató a un tanto en casa ante un Sestao River que perdonó. De cualquier modo, siempre ha vendido cara la derrota. Sólo el filial del Barcelona (0-2), el Club Gimnàstic (3-0) y Unionistas (3-0) le han ganado por más de un gol. Las otras doce derrotas fueron en diez casos por 1-0 y en dos por 2-1.
El no tener un campo de hierba natural para jugar ha perjudicado al Cornellà, que lleva toda la temporada de nómada por Cataluña. Y aunque la directiva ha tratado de incentivar a los abonados para viajar con su equipo a los partidos de local, el Cornellà lleva jugando toda la Liga como si fuera un visitante. A los partidos en Palamós casi no va nadie. El pasado sábado había 82 espectadores, pero ante el Lugo sólo hubo 52.
En el choque ante el River de Sestao, Gonzalo Riutort recuperó a Clau Mendes, máximo realizador del equipo con siete dianas, pero la semana anterior perdía por una grave lesión al delantero Marc Tenas.
«Serán partidos muy cerrados. Los rivales se juegan mucho, pero nosotros más. Eso tiene que ser un plus para nosotros. Sabemos cuál es el objetivo y tiene que ser una motivación», afirmó ayer Ernesto Gómez sobre los partidos que quedan de Liga, todos ellos ante equipos que se juegan la permanencia. Y tras acercarse la Cultural a dos puntos, al delantero se le preguntó también por la presión: «Dentro del vestuario miramos sólo para arriba y no para los que vienen por detrás».