Cibeles se rinde a su Real Madrid
El campeón celebra su 36º título liguero junto a miles de aficionados
En la clandestinidad de Valdebebas emprendieron los jugadores del Real Madrid un caluroso día con varias paradas en el asfalto hasta reunirse con los auténticos protagonistas de la celebración en diferido del título liguero logrado siete días atrás: los aficionados que se congregaron en Cibeles. Decenas de miles de personas armados de paciencia para ver a sus ídolos aparecer, tras rendir pleitesía a las instituciones madrileñas así como a la Almudena, en la tradicional ofrenda a la patrona de la capital.
Hasta la fuente de la diosa llegó el autobús descapotable de los campeones de liga por trigesimosexta vez en su historia después de aguantar bendiciones y escuchar los discursos de la madridista Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad, y José Luis Martínez Almeida, alcalde de conocido sentimiento rojiblanco. Con el campeones en morado y amarillo, el vehículo engalanado con el 36 y en una pasarela blanca de, justo quince peldaños, empezaron la fiesta, sin alcohol, pero con dj y confeti. Aunque la juerga buena la esperan el 2 de junio sin son capaces de alzar por decimoquinta vez la Liga de Campeones en la final que disputan un día antes en Wembley ante el Dortmund. «Nos dejaremos el alma para volver», repitieron los futbolistas durante el recorrido que duró más de cuatro horas.
El italiano, que ha sentado cátedra como gestor en el Bernabéu y uno de los que más feliz estuvo en Cibeles, repitió su instantánea más viral con gafas de sol oscuras y puro habano rodeado de sus jugadores como hace un par de temporadas. Al grito de «campeones» saludaron los jugadores en un abarrotado kilómetro cero de la capital, primero, y en la monumental fuente después, en la que los presentes, animados por el preparador transalpino, cantaron un poco desafinados el himno moderno del equipo.