Fútbol | Primera División
Manita del Real Madrid al Alavés (5-0)
Vinicius lidera la goleada de un líder que mantiene su velocidad de crucero
El Real Madrid igualó con exuberancia la mejor racha sin perder de su historia, alcanzando por primera vez 30 partidos sin caer en una misma Liga, en una demostración de su poderío ofensivo (5-0), con Bellingham marcando primero y asistiendo después al doblete de Vinicius, el día de la reaparición de la mejor imagen de Courtois.
No levanta el pie del acelerador el Real Madrid. Juega con la final de la Liga de Campeones en la mente de todos. Con el regreso de los titulares después de tres jornadas con apariciones esporádicas, salvo Rüdiger para que Militao gane ritmo en el mejor partido desde su vuelta y se sume a los aspirantes a comenzar la gran cita de Wembley.
A las reivindicaciones personales se suma Courtois. Tres porterías a cero en sus tres partidos. Mostrando reflejos nada más arrancar el duelo al disparo de Samu y recuperando antiguas sensaciones en el vuelo al chut lejano de Hagi cuando el Real Madrid ya dominaba con puño de hierro.
En el estadio donde una mágica zurda de Gica Hagi enamoró al madridismo aparecía su hijo, Ianis, para animar con destellos de calidad un duelo que rápido tiño de blanco el campeón. LaLiga ya celebrada no rebajó el hambre de gol de unos jugadores que no pueden desconectarse sin competir dos semanas. Pasaron con facilidad por encima del Alavés desde que marcaron en su primera llegada. El centro de seda de Kroos, el toque con un globo de Bellingham con más sabor a centro que remate pero con una trayectoria imparabale para Owono.
Metido de lleno en la lucha por ser máximo goleador, con su tanto 19, Jude demostró que quiere el galardón. Pidiéndola siempre y hasta molesto cuando sus compañeros no le vieron en zona de remate. Pero siempre generoso si puede asistir. Encontró a Vinicius cuando el partido ya era una nueva lección de Kroos al mando. Chutó al lateral de la red el brasileño la primera y la mandó dentro en la segunda.
Encontró espacios el Real Madrid para divertirse jugando, sin la tensión de un partido en el que alguno de los equipos se jugase algo. Rebajó la intensidad con la goleada el Real Madrid, más permisivo en las marcas para que Courtois se exhibiera, con hambre en el ataque de jugadores que siempre quieren más. En ese capítulo apareció Vinicius, que no negocia esfuerzos para marcar su sello... y goles.