CARLOS FIGUEROA
Entrenador del Bembibre Hockey Club
«Con más ayuda institucional este club podrá jugar en Europa»
Hockey
El entrenador del Bembibre Hockey Club, Carlos Figueroa (Sevilla 27/05/56), analiza ahora en frío, la temporada. El mejor técnico del mundo y ahora el más laureado del viejo continente pone su punto de vista sobre el debut del equipo berciano entre los mejores de España y del planeta.
—¿Cómo valora la temporada?
—Bueno, objetivo cumplido, aunque confieso que me hubiera gustado haber mejorado esa decimoprimera posición. Personalmente pienso que podríamos haber estado entre la mitad de la tabla. Pero el objetivo principal era salvar la categoría y seguir creciendo. El año que viene tenemos que continuar nuestro crecimiento, veremos hasta dónde podemos llegar. Como dije al término del encuentro ante las Rozas y después de sellar la permanencia, el tema económico este año ha sido complicado, viajando en camionetas y sin apenas poder dormir. Evidentemente las jugadoras lo han notado y uno de los objetivos en la próxima campaña es mejorar ese aspecto. Veremos si los estamentos gubernamentales ayudan un poquito. La mejora de la plantilla es una necesidad y ya estoy visualizando las próximas temporadas, no solo esta que se avecina. Nuestro objetivo es llegar lo más alto posible y ya estoy hablando de la cantera con un entrenador que ya presentaremos y que formará parte del cuerpo técnico. Pensar en todo lo que se puede hacer aquí aumenta la moral y te crea expectativas ilusionantes.
—¿Cuál ha sido el momento más crítico de la temporada?
—Sin duda el final de la temporada. Cuando pensábamos que todo estaba conseguido, Las Rozas forzó la máquina ganando en su pista y nos recortó distancias en la clasificación, provocando situaciones de estrés. Hemos tenido la suerte de que el partido de vuelta contra ellas se jugara en nuestra casa, de ser al contrario, lo hubiéramos pasado francamente mal. Aunque en el resto de la temporada hubo más momentos críticos, como el inicio de la temporada, debutando en los primeros siete partidos ante los seis mejores equipos de la OK Liga Iberdrola, que es como la NBA del hockey. Puntuamos dos veces sorprendentemente y en la segunda vuelta me trastocó mucho la derrota aquí ante el Cerdanyola, porque es un partido que podíamos haber ganado. Durante toda la temporada hubo momentos muy complicados.
—¿Y el mejor momento?
—Aparte del día de lograr la permanencia, los partidos siguientes al inicio de la temporada, cuando nos quitamos de en medio a los equipos grandes y nos enfrentamos a los de nuestro nivel. Llegaron las victorias, empezamos a puntuar en casa y fuera y el equipo comenzó a tomar oxígeno y puede que fuera el momento más dulce. Debo incidir en el partido ante Las Rozas, porque ver el pabellón con cerca del millar de personas nos llenó de ilusión y nos anima a seguir trabajando.
—¿Ha variado el sistema de juego a lo largo del campeonato?
—Eso fue complejo porque empezamos con un equipo donde había muchas jugadoras muy jóvenes y contábamos con tres veteranas y una jugadora también muy joven como Icía Brea, que provenía de la misma liga que nosotras. Empezamos con un tipo de alineación y luego nos dimos cuenta que la entrada simultánea de jugadoras jóvenes dejaba al equipo en franca inferioridad, eso nos pasó factura. La llegada de Bea Várzeas igualó un poco el tema de jóvenes y veteranas, lo que afectó a las rotaciones, ya no poníamos a la vez a dos jóvenes con dos veteranas, y la estructura y el juego cambió para lograr nuestro objetivo.
—¿Cómo califica el rendimiento de la plantilla?
—El equipo lo planteamos parte como de formación y parte de veteranía. Desde el punto de vista del rendimiento nos ha afectado mucho en la temporada y estoy satisfecho porque me hubiera gustado ver un poco más, más cosas sobre la pista, ver algo más de evolución. Ahora tenemos que pedir a todas las jugadoras un poco más y que den un pasito adelante. Es cierto que muchas eran nuevas en la competición y que eran muy jóvenes, algunas empezaron en la liga con quince años. Ahora toca dar algo más de lo que han dado, porque a partir de ahora la plantilla será más exigente y habrá más competencia. Si la parte joven del equipo da ese paso adelante y trabaja bien subirán otro peldaño más. Esto redundará en que en temporadas posteriores, estas jugadores se harán importantes, pero deben seguir trabajando a este nivel, no pueden relajarse.
—¿Cómo ve la salud del Club?
—Veo muchas cosas por mejorar y por conseguir. En el aspecto institucional estamos naciendo pero necesitamos más ayuda. Vemos que clubes al mismo nivel que nosotros reciben unas ayudas que nosotros no recibimos. Los dos años de existencia han sido muy duros en ese tema. Viajamos incómodamente, apretamos el cinturón al máximo y aún así seguimos pasando apuros para mantener toda la estructura del club. Lo bueno es que a solo que nos lleguen ayudas, esto se convierte en un proyecto súper interesante. El hockey patines se introduce en las poblaciones con una fuerza inusitada. A la gente le gusta y a los niños los vuelve locos. El patinar es algo inherente en las personas, aunque mucha gente no patina porque no ha tenido la oportunidad de aprender. Pero siempre hemos visto en las navidades a los niños pidiendo unos patines aunque sean de cualquier tipo de modelo. Aquí existe la oportunidad de integrar un deporte como es el hockey patines, con un equipo femenino, ya que si fuera en masculino, sería mucho más complicado. En hockey femenino, aunque ya hay equipos que son unos monstruos, no está muy extendido lo que nos ayuda a vender un deporte muy competitivo y todo lo que ello conlleva.
—Falta organizar una competición del altura en Bembibre...
—Participar en una competición como es la OK Liga Iberdrola, poder pensar en estar en una Copa de La Reina, que estuvimos este año a un punto de lograrlo. Podríamos incluso organizarla aquí o un Campeonato de Europa, o de selecciones, es posible traerla al Bembibre Arena, sería una bendita locura.
—La apuesta por la cantera es una prioridad.
—El hockey femenino se está preparando para lo que es la economía de subsistencia. Nosotros no estamos haciendo esto para salir en la foto y decir que tenemos un equipo grandioso en la mejor liga del mundo. Estamos aquí para crear una cantera y esa es nuestra preocupación. Barajamos dos posibilidades, hacer una cantera que tenga un ADN de la zona y queremos crear ese ADN. Que nuestra cantera patine mejor, sean más competitivos, que se eduquen a través de este deporte. Para ello necesitamos mucha ayuda, de instituciones y de personas desinteresadas. Esa es nuestra ilusión y para eso tenemos una locomotora que tire de todo esto que es el primer equipo. Con un poco más de presupuesto estaríamos luchando como el Fraga, reciente Campeón de Europa y con el que compartimos liga en su ascenso a esta OK Liga. Dos años después han sido campeonas de Europa. Ese es nuestro modelo a seguir y nosotros con mucho menos estamos haciendo muchas cosas, así que imagina si nos echaran una mano en el tema económico. Lo que tenemos entre manos es una auténtica bomba, todo lo que podemos organizar aquí, para eso la gente se ha de concienciar de que sí se puede lograr. Yo llevo a Bembibre en mi corazón y es un orgullo que sepan pronunciarlo en lugares que antes eran incapaces de hacerlo bien. Queremos traer el mejor hockey a Bembibre y pensando en grande, incluso aspirar al cetro continental para que la cantera vea que hasta ahí sí se puede llegar.