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GRUPO B

Croacia 1 Italia 1 Los Luciano Spalletti avanzan y dejan a su rival virtualmente eliminado tras empatar en la última jugada de un duelo dramático

Zaccagni destroza a Modric

Luka Modric se fue llorando tras vestirse con el traje de héroe, pero el gol de Zaccagni en la última jugada lo cambió todo. FILIP SINGER

Publicado por
Ignacio Tylko
León

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Fútbol | Eurocopa 2024

El dramático duelo por la supervivencia disputado en Leipzig mostró la doble cara del deporte más maravilloso y cruel del planeta (1-1). Cuando Luka Modric se había vestido con el traje de héroe y los croatas de nuevo cumplían con su tradición de supervivientes, el gol de Zaccagni en la última jugada del partido lo cambió todo. De estar contra las cuerdas, el campeón pasa como segundo de grupo y deja herida de muerte a la selección balcánica, todavía no eliminada de forma matemática.

Italia, siempre Italia aunque en la actualidad se muestre como un grupo menor, provocó el que puede ser el final más dramático de Luka Modric a su historia con las Eurocopas tras 178 partidos y 26 goles. El madridista fue elegido el mejor jugador del partido y se lleva el récord de ser el goleador más veterano en la historia del torneo, al marcar con 38 años y 289 días, pero no encuentra consuelo.

No den por muerto a Modric ni a Croacia, aunque no haya sido capaz de ganar un partido en Alemania. Sería un error e insultarán a la historia. Cayeron y seguramente dejarán el torneo sin ganar un partido, pero lo hacen con honor. Mención especial, también en la derrota, para el pequeño y a la vez inmenso centrocampista del Real Madrid. Lideró a su selección en todas las facetas del juego. Falló un penalti, o se lo paró Donnarumma, pero no se rindió. Instantes después se ubicó de ariete y se desquitó al aprovechar un desvió del portero rival. El gran capitán lo festejó con lágrimas, con toda Croacia a hombros, o mejor a sus pies. Se retiró extenuado, a diez minutos del final, y sin él en el campo llegó la tragedia.

Timorata al saber que el empate le servía, la transalpina nadaba y guardaba la ropa. Cuando combinaba mostraba más fútbol que los croatas, pero siempre dejaba medio equipo por detrás del balón. De los transalpinos fueron las dos mejores ocasiones de ese período inicial, ambas por arriba. Primero Retegui no dirigió bien el remate tras centro medido de Calafiori y luego Livakovic se lució a remate a bocajarro de Bastoni.

Se reanudó la contienda con cambios en ambos equipos, ya que Frattesi entró en Italia y el osasunista Budimir en Croacia. El duelo no cambiaba. La ajedrezada quería pero no podía y sus rivales se sentían felices con un empate a nada. Un riesgo tremendo ante un enemigo tan orgulloso y patriótico como el balcánico. No había grandes noticias hasta una revisión del VAR y penalti por mano de Frattesi. Luka Modric no es un consumado especialista, pero asumió la responsabilidad. Lanzó flojo y Donnarumma le adivinó la intención. Segundos después, sin embargo, el madridista aprovechó un rechace del portero para desatar la locura entre los croatas. Hasta que apareció Zaccagni en el último suspiro. Todos lloraron, ya fuera de emoción o de tristeza.