La dieta del boniato se impone en la selección española
Los nutricionistas reponen la sudoración de los futbolistas en test que incluyen vinagre o electrolitos
Dave Brailsford, el gurú del ciclismo que conquistó el Tour de Francia con cuatro corredores diferentes en la década pasada (Wiggins, Froome, Thomas y Bernal), lo definió como ganancias marginales. Aplicadas al deporte, la teoría se refiere a la división de un gran objetivo en muchísimas partes para trabajarlas individualmente y conseguir mejoras constantes del 1%.
Los ciclistas del Sky (ahora Ineos) usaron geles de masajes personalizados para recuperar el músculo, el equipo contrató a un cirujano para enseñar a lavarse las manos y evitar resfriados, cada corredor llevaba su almohada y su colchón, el suelo del autocar se pintó de blanco para detectar motas de polvo que pudieran influir en el mantenimiento de las bicicletas. Sin llegar a esos extremos, la selección española en la Eurocopa de Alemania tiene su cuota de ganancias marginales.
Una de ellas es la nutrición, un departamento al cargo de Toscana Viar, nutricionista del Athletic que ahora trabaja con la selección. Los jugadores desayunan, comen y cenan cada día en el mismo salón del hotel en Donuaeschingen donde siguen alojados. A diario se renueva el buffet de ensaladas, arroz integral, diversos tipos de pasta, verdura, pescado, hidratos, lentejas o cocido, para seguir una de las máximas de la responsable. "Integrar proteínas en cada comida es esencial para mantener la energía, favorecer la reparación celular y reducir la pérdida de masa muscular".
En la dieta de La Roja se ha impuesto como producto estrella el boniato. Nunca falta en los menús. Este tubérculo originario de Perú es parecido a la patata, más dulce y con otras propiedades. Es más calórico y sabroso, saciante y nutritivo. "Yo lo probé un día y me gustó mucho", ha comentado Pedri.
El boniato contiene vitaminas A, B y C, minerales y es rico en fibra y antioxidantes. En el entorno de los deportistas, aporta energía por su riqueza en hidratos de carbono. Los especialistas en nutrición aseguran que ayuda a controlar la regulación del azúcar en sangre y el sistema digestivo, ya que se puede usar como paliativo de inflamaciones intestinales.
Los futbolistas españoles disponen en el amplio comedor de un rincón de la 'suplementación'. Productos que mejoran la salud más que el rendimiento, según la opinión de Toscana Viar. "Son nutrientes que no tomamos en cantidad en la comida normal y que sirven para evitar lesiones y mejorar la energía".
Es, por ejemplo, el Omega 3 con sus propiedades antiinflamatorias o de prevención de lesiones, el magnesio que recupera el músculo, colágeno, creatina, glutamina... Suplementos que aportan vigor y fuerza según sea el cansancio de cada jugador. En función de sus necesidades y planes con sus propios clubes, cada futbolista dispone de un vasito con sus productos cada mañana en el desayuno.
Comer sano no es comer aburrido, proclaman los nutricionistas. La selección cuenta con otra esquina para la dieta diaria. El rincón de los batidos, bebidas elaboradas con frutas, leche vegetal o zumos. La glutamina y la creatina se toman por la noche, antes de dormir. Por las mañanas hay jengibre con zumo de limón en el menú. Y los días de partido, un mojito sin alcohol, elaborado con zumo de limón, hierbabuena, sirope y hielo.
Test de sudor En el plan de trabajo de la selección ha cobrado importancia un tratamiento novedoso, un test de sudor y de nivel de hidratación al que se someten los internacionales. La herramienta consiste en unas pequeñas tiras que se aplican en la lengua y que miden la tasa de sudor o de hidratación con una máquina parecida a la de los controles de alcoholemia.
"Son pruebas sencillas de realizar, sirven para analizar a todo el equipo en el momento y nos proporciona información de su estado de hidratación. En función de si están bien hidratados, moderadamente o poco hidratados, aplicamos distintas estrategias para compensarlo", dice Toscana Viar.
"Los jugadores pierden más o menos líquido en un partido. Un futbolista puede perder entre tres y un kilo. Y es increíble que cuando se hidratan mejor, cambian de estrategia y se empiezan a sentir bien", dice la nutricionista de la selección.
Es la primera vez que la selección española utiliza este método de prueba con todos los jugadores. "La pérdida se puede reponer con agua, bebidas isotónicas, agua con electrolitos o vinagre, es un suplemento que se usa mucho para momentos puntuales de calambres y con el que el jugador se recupera más rápido".
Se trata de una técnica que han usado los deportistas de otras especialidades. Carlos Alcaraz, por ejemplo, suele consumir vinagre para frenar los calambres. "Es útil para que el jugador supere episodios concretos de calambres, porque ayuda a una rápida recuperación en momentos críticos", comenta la profesional de la nutrición.
Son las ganancias marginales que imperan en la selección y que persiguen ese 1 por ciento extra crucial en la élite de cualquier competición. Y que según Toscana Viar "también son decisivas a nivel mental, porque está estudiado que cuando la hidratación baja se está menos fresco a la hora de pensar y la sensación de fatiga es mayor".