España quiere reinar en Europa
La Roja busca ser hoy la primera selección con cuatro títulos continentales ante una Inglaterra a la que le pesan 58 años sin levantar un trofeo
Luis de la Fuente volverá a apostar por su once de gala
L legó el gran día que nadie soñaba, quizá dicho de otra forma, no esperaba, excepto Luis de la Fuente y su grupo de jugadores, elegidos a su imagen y semejanza como un arquitecto realiza un gran proyecto fuerte y consistente. Inglaterra nos espera para culminar una Eurocopa perfecta en cuanto a juego, espectáculo y resultados. Una final de dos grandes selecciones, pero con una ilusión diferente, porque el desarrollo del campeonato ha sido diverso para ambas. La falta de experiencia y demasiada juventud del equipo español se ha convertido en un acicate de saber estar, control del juego, verticalidad y hacer disfrutar a cualquier aficionado. Mientras, el conjunto inglés, más calculador, con jugadores con experiencia, ha ido superando sus encuentros a base de cálculo y precisión. Dos estilos muy distintos, pero que han tenido el premio de llegar a la final.
El aplomo, seriedad y entereza que esta selección está imprimiendo en cada partido demuestra una madurez descomunal que ha devuelto la ilusión y el interés a los aficionados de este deporte, y también a los que no lo son. Sin hacer ruido y con una tremenda humildad, ha sabido insuflar grandes dosis de adrenalina y seguridad que hace temible para cualquier equipo, el saber cómo puede ser capaz de superarla en el terreno de juego. Es verdad que cada partido es distinto, y más cuando se llega a una final, pero la trayectoria más que regular que presenta el conjunto español hace soñar al más incrédulo.
El equipo inglés vuelve a llegar a una final, siendo la segunda consecutiva, y todo puede pasar, pero el conjunto español ha llegado aquí para algo más, que ser un convidado de piedra. No hay ninguna selección que domine el aspecto ofensivo y el juego vertical como esta España, y hoy debe poner la guinda al pastel. La cuarta Eurocopa nos espera.
España busca esta domingo en el estadio Olímpico de Berlín —21.00 horas, en La 1 de TVE— convertirse en la selección más grande de Europa. La Roja alcanzará esta condición si se impone al duro hueso que es Inglaterra, lo que le colocaría como el primer combinado con cuatro títulos en esta competición. Ahora está empatada a tres con Alemania y tienen por detrás a Francia e Italia, con dos.
El trofeo sería un enorme logro para una selección que se presentó en Alemania sin la consideración de favorita, papel que sí se otorgó a Inglaterra. Si el capitán Morata levanta el trofeo Henri Delaunay será la confirmación de que este combinado ha recuperado las glorias de los mejores momentos y que está ante su segunda edad de oro porque uniría este título a la Nations League del pasado curso. Una selección en la que muy pocos creían ha sido capaz de devolver la ilusión a una hinchada que ha respondido con enormes audiencias, ligeramente por encima del 70% de cuota de pantalla en la semifinal ante Francia.
Inglaterra llega con la pesada mochila a cuestas del largo periodo sin alzar un título, desde que se adjudicó el Mundial que organizó hace 58 años. En su país están desesperados por alcanzar por fin otro éxito en el deporte que inventaron. Y no hay nadie tan presionado, con tantas miradas encima, como su delantero centro, Harry Kane, que nunca ha ganado un título tras perder tres finales con el Tottenham, una con el Bayern de Múnich y otra con Inglaterra.
Los británicos han sido hasta la llegada de Gareth Soutghate en 2015 todo lo que era España hace unos años, una selección que levantaba enormes expectativas antes de cada torneo para luego pegarse un batacazo a las primeras de cambio. Con el extécnico del Middlesbrough aún no han llegado los títulos, pero los años de tremenda penuria han quedado atrás. Esta es la segunda final de la Eurocopa que alcanza (la anterior la perdió en los penaltis ante Italia en Londres) y además cayó en las semifinales del Mundial de Rusia en 2018. «Llevar a Inglaterra a su primera gran final en el extranjero es un orgullo inmenso», se felicitó el entrenador tras eliminar a Países Bajos. Y añadió: «Ahora nos medimos a España, que ha sido la mejor del torneo». Frases de consumo interno para su vestuario y destinadas a aflojar la enorme presión que sienten sus jugadores.
El de España ha sido un torneo perfecto. No solo ha ganado sus seis partidos. En el camino se ha impuesto a tres campeones del mundo (Italia, Alemania y Francia) y a un subcampeón (Croacia). Nadie podía imaginar un camino tan complejo que hoy se cierra además ante el otro equipo europeo que ha levantado un trofeo planetario.
Salvo giro inesperado de guion, De la Fuente saldrá con su once de gala, al que regresa Le Normand.