Regresa todo el desequilibrio

Si en la tercera sesión de trabajo de la semana y de la pretemporada Raúl Dacosta había entrenado al margen de sus compañeros, sólo junto a Jesús Fernández y David Soto, ayer el ourensano ya no estuvo a las órdenes de Javi Rey, con lo que la salida se da por hecha, a falta de conformación oficial. Será rival del conjunto berciano en el Barcelona Atlètic, la cuarta cantera de conjuntos de Primera División por la que pase el extremo, que aún ocupará plaza sub-23, aunque para el equipo que va debería ser obligatorio que lo fuesen todas.

Raúl Dacosta fue un soplo de aire fresco en el conjunto blanquiazul y uno de los jugadores más destacados de la pasada campaña. Pero su progresión se frenó en seco cuando el 11 de febrero recibía una dura entrada en el partido ante Unionistas que le dejaba fuera de combate. Aún nadie se explica por qué aquella entrada de tarjeta ni siquiera fue señalizada como falta por el colegiado. Aquel hecho condicionó al futbolista y aún más al equipo ya no para las siguientes semanas, sino para el resto de la temporada. Ello y su nueva lesión cinco semanas después, cuando reapareció antes de tiempo contra el Lugo.

La marcha de Dacosta, unida a las de Josep Cerdà y de Yeray a Cabanzón, deja al conjunto blanquiazul sin sus tres hombres más desequilibrantes por banda. Tres extremos que ahora tratará de sustituir el club, al igual que reforzar todo el frente de ataque. Por ahora sólo ha llegado como un futbolista específico de esa posición Álex Mula, a pesar de que el delantero José Luis Cortés también puede jugar caído a un costado. En el caso del cántabro, la Deportiva aún espera a ver si hay alguna posibilidad de volver a contar con él. Es un caso parecido al del delantero del RC Deportivo Raúl Alcaina: están a prueba con sus equipos, aunque con pocas opciones de hacerse con una ficha, pero ambos futbolistas tienen el deseo y la esperanza de poder jugar en el fútbol profesional en esta campaña.