Los Hispanos júnior, campeones de Europa

Apabullante. Así se mostró la selección española júnior casi de principio a fin (31-35) ante Portugal, que apenas pudo hacer nada —solo maquillar el marcador en los últimos minutos— y ver cómo España se proclamaba campeona de Europa sub-20 con total justicia. Tremendo el encuentro que planteó Javi Fernández, consciente del potencial luso, que ya les derrotó en la fase de grupo. La intensidad defensiva, unida a un tremendo acierto en ataque fueron minando la moral de los portugueses. Y cómo no, el ademarista Álvaro Pérez se erigió en uno de los grandes protagonistas, sobre todo en la primera mitad, con paradas que desequilibraron la balanza. Javi Miñambres, el otro júnior de oro del Ademar, salió en los minutos finales para dar una asistencia de lujo.

Una primera parte eléctrica, casi sin respiro, que los portugueses aguantaron a duras penas hasta que España mejoró su línea defensiva. Desde ese momento, los Hispanos júnior ahogaron a su rival hasta abrir brecha poco a poco. En el minuto 16 el seleccionador luso se vio obligado a parar el encuentro cuando la selección ponía el 7-10. Era un aviso a navegantes. Los de Javi Fernández se sabían la lección. Bajar una marcha contra Portugal supone pagarlo caro.

Con un Álvaro Pérez estelar —como en casi todo el Europeo— las pocas lagunas defensivas de los júnior quedaban neutralizadas por el guardameta del Ademar. Eso dio alas a España, que ya fuese al contragolpe o en el estático supo encontrar el hueco —sobre todo en los extremos y desde el tiro exterior— para ir minando la moral de los portugueses. Después del 9-13 se vivieron momentos de auténtico vendaval Hispano. La segunda parte iba a suponer toda una batalla de desgaste físico, así que cuanto más aprovecharan los españoles el bajón del contrario, con mayor tranquilidad podrían afrontar los momentos de bajón, que sin duda llegarían.

Portugal no bajaba los brazos, pero España se mostró tremendamente concentrada en el primer acto de una final que deseaban dejar vista para sentencia. En el minuto 30 un siete metros fallado por los españoles impidió que la renta al descanso fuera aún mayor, pero incluso con ese error se marcharon 13-20 al vestuario. El mejor de los lusos fue el exademarista Oliveria y por España Álvaro Pérez.

Tras el descanso, los Hispanos júnior no se desconectaron y la renta, en algunos momentos, fue de +9. Solo cuando la segunda unidad salió a escena se acercaron los portugueses, que sin embargo no pudieron pelearle el título a España en ningún momento. Enorme campeonato de la selección, que culmina con el oro.