Balonmano | Liga Asobal
Los héroes europeos del Ademar
Álvaro Pérez y Javi Miñambres, dos ademaristas campeones de Europa sub-20 con los Hispanos júnior «Estamos muy satisfechos y muy cansados tras lo conseguido» afirman los vencedores
Álvaro Pérez y Javi Miñambres portaron la bandera del Ademar por el continente, dejando su huella personal en un Europeo sub-20 que, además, concluyó con las mejores noticias para los Hispanos júnior tras vencer a Portugal y proclamarse campeones. Una vez lograda esta hazaña, los jugadores ademaristas compartieron sus sensaciones en este medio.
Ambos coinciden, en primer lugar, en que están «muy orgullosos y muy cansados», después de haber estado cerca de un mes lejos de casa y haber cerrado la temporada con partidos del más alto nivel y con un descanso prácticamente inexistente. Esa resistencia física que les ha permitido rendir al máximo en todo momento tiene que ver con las ganas de estar en estos torneos, pues, como afirmó Javi Miñambres, «es lo que más nos gusta y pagaríamos por estar ahí».
La final contra Portugal tuvo un sabor especial, después de la derrota de los Hispanos júnior en el inicio del torneo ante los portugueses. La sed de venganza llevó en volandas a los españoles, que dominaron de inicio a fin el choque hasta el pitido final del colegiado. «Portugal se cavó su propia tumba ganándonos en esa fase previa. Llegamos a la final con una motivación insuperable después de que nos ganaran y lo celebraran un poco de mala manera. Fuimos con la mayor de las motivaciones que puede haber en el deporte», afirmó el guardameta.
El canterano leonés, por su parte, también explicó las claves de esa diferencia entre los dos encuentros ante los portugueses: «Nos tratamos de concentrar en cada partido y, una vez que perdimos contra Portugal, sabíamos que si nos los volvíamos a encontrar en la final iba a ser muy diferente. Supimos entender la derrota como algo normal y seguir adelanta. Salimos a la final con ganas de cobrar venganza, en el buen sentido. Por su parte, era la primera final y eso se nota en los nervios. Creo que, por estos factores, fuimos superiores».
Ambos concuerdan también en que el partido más difícil fue en las semifinales ante Dinamarca, una «selección espectacular» que les obligó a «sacar el partido más por orgullo y corazón que por nivel de juego». Por último, Javi Miñambres admitió que hubo un momento que no olvidará jamás. «Un momento que no se me va a borrar es justo antes de salir a calentar en la final, cuando vi expuesto el trofeo en la mesa de los árbitros», concluyó.