Ciclismo | Vuelta a Castilla y León Élite y Sub-23
Artigues se viste de líder en La Bañeza
El ciclista del High Level Gsport supera en el sprint a su compañero de fuga, Daniel Cavia, para enfurdarse el maillot rojo Skorniakov, del Technosylva Maglia Bembibre, el mejor de un pelotón que se dejó 2:50 en la meta
Jordi Artigues cruzó la línea de meta como una moto en La Bañeza. En el mismo escenario en el que los ganadores del Gran Premio de Velocidad de motociclismo levantan cada mes de agosto sus brazos para celebrar sus triunfos, el ciclista del High Level GSport rubricaba el poder de la fuerza de voluntad de los dos integrantes de una escapada que hacía añicos las previsiones de la llegada al sprint para la tercera etapa que, después de 166 frenéticos kilómetros, aterrizaba en la localidad leonesa tras su inicio en la zamorana Fuentesaúco.
Artigues se llevaba la porción máxima de gloria por la que también luchó su compañero de fuga, el vallisoletano Daniel Cavia (Cavia). Y también arrebataba el maillot rojo de líder a Nil Gimeno que llegaba a 2:25 en el pelotón de los ‘gallos’, incapaces ayer de llevar a sus líderes a un mejor escenario, o lo que es lo mismo, el sprint. Sí lo hubo en ese grupo perseguidor conformado por 68 corredores y que encabezaba precisamente Grigorii Skorniakov, el velocista de la escuadra berciana Technosylva Maglia Bembibre que se quedaba con la miel en los labios en una jornada que había marcado como prioritaria en la Vuelta a Castilla y León élite y sub-23. Lo intentó pero los dos fugados le impidieron una mayor dosis de gloria.
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Y todo tras una tercera etapa trampa, la más larga de esta edición, marcada por las altas temperaturas y por el paso por varias pequeñas cotas en la segunda mitad del itinerario que animó mucho la prueba. En una jornada tan larga estaba claro que era un buen día para formarse pronto la fuga. Hubo que esperar apenas cinco kilómetros tras salir de la Quesería La Antigua de Fuentesaúco para que esta fuera una realidad. Fran Bennassar y Dani Cavia (Cortizo), Luis García (Laboral Kutxa), Ibán Gutiérrez (Brocar-Rali), Raúl Ostiz (Finisher), Pau Domenech (High Level-GSport) y Vlas Shischkin (Team MP Group) dieron forma a esa aventura, aunque una avería dejaría fuera de juego al ruso del conjunto catalán.
Los seis ciclistas restantes contaban con el beneplácito del pelotón y llegaban a contar con casi siete minutos de ventaja al alcanzar el ecuador de la etapa. Por detrás en un intento de reacción se lanzaban en busca de la cabeza Jordi Artigues (High Level-GSport), César Pérez (Essax-Grupo Arrfran), Adrián Benito (Extremadura Pebetero) y Neo Martínez (El Bicho-PrimeNumbers), aunque no eran capaces a reducir esa renta y quedaban intercalados.
Ya dentro de los 50 últimos kilómetros, la fuga se seleccionaba quedando Cavia y Artigues como los más fuertes, encarando los 30 kilómetros finales con más de un minuto con sus antiguos compañeros de escapada y con tres y medio sobre el pelotón. El dúo se acababa jugando en La Bañeza la victoria y esta se la quedaba Artigues que superaba por medio tubular a Cavia. A 2:50 llegaba el pelotón con Grigorii Skorniakov (Technosylva-Maglia Bembibre) dando tiempo al grupo y haciéndose con la tercera plaza de la jornada.
Tres líderes. La Vuelta a Castilla y León élite y sub-23 ha vivido tres jornadas en las que han coronado a un líder distinto. En la primera era el ciclista del equipo Cortizo, Maksym Bilyi el que se enfundaba el maillot rojo. Este lo iba a ceder a manos de Nil Gimeno (Finisher), vencedor en la segunda jornada, mientras que en la tercera con final en La Bañeza era Jordi Artigues el triunfador y con ello el nuevo líder, una posición que tendrá que defender este sábado en la penúltima etapa de la Vuelta en la que la montaña dictará su sentencia. Ayer en La Bañeza quedó claro que las opciones de subir a lo más alto del podio están repartidas.
Una ciudad volcada con el ciclismo
Tres etapas y tres guiones en los que la tranquilidad no ha tenido razón de ser. La Bañeza, una ciudad que vive intensamente el deporte y que ya en el pasado año demostraba su pasión por el ciclismo con la salida de una etapa de la Vuelta a España, vivió ayer otro día, más bien dicho tarde, con un notable ambiente para recibir a una ronda ciclista autonómica que en su estreno en el calendario está resultando sumamente atractiva, emocionante, y de una calidad considerable.
Cientos de aficionados, a pesar de las altas temperaturas, vivieron de cerca el desenlace de la etapa que precisamente tenía ubicada su meta en la calle San Julián, la misma que desde hace tantos años corona a los mejores en el Gran Premio de Velocidad.
El alcalde Javier Carrera ejercía de anfitrión junto al concejal de Deportes José Carlos Prieto. Ambos se encargaron de subir al podio para entregar los trofeos a los diferentes líderes de las clasificaciones, entre ellos el líder de la general y vencedor de la etapa, Jordi Artigues.
En este acto también estuvo presente el director de la organización, Carlos Castro.
Este sábado toca cuarta etapa, con una notable dificultad orográfica, en este caso en la localidad palentina de Aguilar de Campoo para después de más de 150 kilómetros alcanzar la línea de meta en la dura ascensión a La Collada de Brañosera.