Marta apunta a la carrera de su vida

Llegó la hora de la verdad para Marta García. Su sueño olímpico se hará realidad a las 18.10 horas de este viernes cuando la leonesa empiece a correr en la pista del Estadio de Francia. Será el momento en el que, tras un año sobresaliente jalonado por récords nacionales y medallas, busque la guinda al pastel con su clasificación para la final de los 5.000 metros.

No lo va a tener fácil en una serie de muchos quilates en la que Marta presenta la décima mejor marca de las presentes. Y sólo lograrán el billete a la final ocho.

Pero a ella le da lo mismo. Su estado de forma, calidad y el deseo de que ese sueño olímpico tenga más de un capítulo viajarán con ella en un camino que en 13 vueltas y media puede llevarla a un nuevo escenario. La suerte ha querido (aunque tal vez ella hubiera querido que esta variase algo el guión) que Marta corra en la primera serie. Y con enemigas de cuidado.

Ella llega con la décima mejor marca de las presentes aunque también con capacidad de mejorar para lograr su objetivo. Desde las 18.10 horas deberá demostrarlo en una pista en la que tendrá que vérselas cara a cara con enemigas de la talla de la atleta más rápida del mundo en la distancia, la etíope Gudaf Tsegay. Pero no sólo ella. También con la plusmarquista mundial de los 1.500 metros, la keniata Faith Kipyegon, o con la neerlandesa Sifan Hassan, doble campeona en unos Juegos.

No serán las únicas. Las norteamericanas Elise Cranny y Karissa Schweizer u la japonesa y campeona de Asia, Nozomi Tanaka, también serán rivales duras de roer al igual que la italiana y campeona de Europa, Nadia Battocletti, con la que hace unas semanas se vio las caras en la final de los 5.000 metros del campeonato continental.

Marta García llega a París con un mejor tiempo de 14:44.04. Y con margen de mejora. Algo que posiblemente tenga que realizar si quiere ser una de las atletas ‘elegidas’ para disputar la final. Su carrera clasificatoria apunta a un ritmo alto, el que más le gusta a las atletas africanas, sin duda las que van a intentar romper la prueba desde los primeros metros. Y ahí Marta tendrá que aguantar. Pero tampoco deberá cebarse si el ritmo es demasiado elevado. Lo sabe bien. Por eso lo mejor es aguantar entre las mejores sin hacer un desgaste extra para al final intentar aprovechar su excelente final que pueda valerle para que ese sueño olímpico sea aún más ambicioso.

EN EL MEJOR MOMENTO

«Las sensaciones son espectaculares. Estar en París me ha dado un plus de ilusión porque no ha sido fácil. Llevo un año muy guay e ilusionante. Después de Roma he tenido tantas emociones y tantas cosas que me encontraba cansada. Luego la Liga de Diamante de Mónaco me dejó un buen sabor de boca y en estas últimas tres semanas me he encontrado muy bien, mejor que en Roma», aseguró Marta García respecto al gran día para ella.

La atleta leonesa, de 26 años, consume «mucho atletismo» como forma de preparación para «analizar tácticas» de cara a mejorar en las competiciones.

«Veo mucho atletismo, no solo de mi prueba aunque también me veo a mi misma como un trabajo con mi psicólogo. Me gusta verme para mejorar, sobre todo el último año especialmente. Es algo que me aporta», enfatizó Marta, que llega a los Juegos dispuesta as dar lo mejor de ella.