Marta García, a dos puestos de la final

Marta García ya es olímpica. Sus primeros 5.000 metros en un escenario tan singular como deseado al que pocos y pocas pueden acceder tuvo este viernes su plasmación en la pista del Stade de Francia. Nada menos que con las semifinales de los 5.000 metros y un billete para la gran final del lunes.

La empresa era complicada dado el nivel de las rivales que le habían tocado en su serie, la primera. Pero la leonesa lo intentó hasta que las fuerzas aguantaron. Apenas a 500 metros de la meta, poco más de una vuelta, su sueño de ser una de las ocho elegidas de la criba para disputar la carrera definitiva se esfumó. No pudo más y con una carrera ya lanzada por las favoritas, tuvoi que decir basta. Cedió unos metros valiosos que la iban a situar en la línea de meta en la décima posición. Un buen puesto si se tiene en cuenta que en la salida 21 atletas buscaban la gloria. Pero insuficiente. Ahora tocará esperar a dentro de cuatro años en Los Angeles para que ese camino de mejores frutos.

Y todo en una semifinal de los cinco kilómetros podía haber sido una final. El nivel de la mayor parte de los rivales era tremendo, con la neerlandesa Sifan Hassan, defensora del título, la etíope Gudaf Tsegay, plusmarquista mundial, y la keniana Faith Kipyegon, campeona mundial a la cabeza.

Aún así Marta fue valiente. «Me he creído que soy igual que ellas y podía estar ahí, pero a falta de 500 metros me han faltado las piernas», explicó Marta García, que se descolgó del grupo cabecero compuesto por once atletas a falta de 500 metros sin capacidad ya para aguantar el ritmo. Paró el crono en 15:08.87.Como es habitual Hassan corrió a cola del grupo hasta que fue imprescindible progresar. Era su primera toma de contacto en su ansiado triplete 5.000-10.000-maratón y lo cumplió sin el más mínimo problema, aunque como sobraban tres las favoritas tuvieron que esprintar. Ganó Kipyegon con 14:57.56 por delante de la neerlandesa (14:57.65). Tsegay también se apuntó a una final que promete mucho con un quinto puesto (14:57.84).

SABOR AGRIDULCE

Marta García lamentó su despedida tras la primera carrera y reconoció que, a nivel mundial, la «falta cerrar un hueco».

«Las sensaciones son buenas y malas. Estoy contenta de poder decir que soy olímpica pero creo que he descubierto la realidad. Venía aquí pensando que sí, que podía estar en esa final, y de hecho durante más de 4.000 metros estaba convencida de que sí podía», dijo Marta García.

«Me han faltado 500 metros, que son muchos. Lo he dicho en otras ocasiones, que a nivel mundial me falta cerrar un hueco y creo que está claro. En esta carrera se ha visto clarísimo y es lo que tenemos que pensar. Creo que esto es una motivación para darme cuenta de que todavía falta mucho que hacer y falta dar otro paso adelante para estar con ellas. La sensación es un poco agridulce pero creo que al final tengo que estar contenta».

Marta García, cuya marca personal es 14:44.04, tuvo que lidiar en su serie con nueve atletas con tiempos inferiores al suyo, por lo que las posibilidades de pasar a la final eran reducidas.

«Consulté por qué estaban tan descompensadas las series pero no me convencieron. Aún así, en carrera, no he cesado en el intento en ningún momento porque pensaba que alguna más podría podía cae pero se ha visto que no, que ellas están más fuertes».