Sara Aller, una historia de superación olímpica

Un grave accidente de tráfico no es suficiente impedimento para dejar de lado los sueños por cumplir. O al menos ese es el lema que lleva por bandera Sara Aller en su día a día, una joven leonesa que se quedó tetrapléjica hace justo una década, cuando tenía 19 años, y que ha seguido luchando hasta llegar a cumplir el mayor de sus sueños: hacerse un hueco en los Juegos Paralímpicos de París 2024, que se disputan del 28 de agosto al 8 de septiembre. Será la única representante local en la delegación española y competirá con la Selección de boccia, un deporte que se asemeja a la petanca y combina táctica y habilidad y tiene el objetivo de lanzar sus bolas lo más cerca posible de la blanca que sirve como objetivo.

En el mes de abril, Sara pudo cumplir su sueño tras enterarse de que formaría parte de los competidores que pelearán por la medalla de oro. Competirá a nivel individual, además de hacerlo por parejas junto al catalán Vasile Agache, con el que logró la plaza. “El deporte y la boccia me han cambiado la vida. He logrado una rutina, una motivación para mejorar, viajar, conocer gente, otras culturas y relacionarme con otros deportistas”, afirmó la joven al Diario de León, destacando que “empecé a entrenar en serio hace casi dos años. Los entrenadores de boccia son voluntarios y antes venía una chica de Zamora, pero cuando dejó de venir lancé un mensaje de ayuda en Instagram y se ofreció mucha gente de León”. Gracias a ellos, pudo seguir entrenando en su pueblo, Benavides de Órbigo, hasta llegar a formar parte de la expedición nacional para los Juegos Paralímpicos de París.