Los daños colaterales de la reforma del Palacio de Deportes de León
Palacio de deportes de León. F. Otero Perandones.
Más de un año después. La reforma energética del Palacio de Deportes entra en su última fase. Comenzó en junio de 2023 y, en un principio, debía estar lista en noviembre de ese año. Pero los plazos iniciales no se cumplieron y ya acumula nueve meses de retraso.
Obligados a buscar otras sedes. Los equipos que habitualmente entrenan y disputan sus partidos de Liga en la instalación municipal —Ademar, Cleba, BF León y Cultural— tuvieron que buscarse otros pabellones de la ciudad y la provincia. Eso conllevó varios problemas deportivos y económicos que no en todos los casos han recibido la ayuda del Ayuntamiento de León para paliarlos.
Tres millones de euros de inversión. La intervención en el Palacio se costeó casi en su totalidad con fondos europeos. Una cuantía de tres millones de euros para mejorar la eficiencia energética y la iluminación así como la accesibilidad.
El retraso conllevó una multa de Europa. Al no cumplirse los plazos de entrega de la obra —se han pedido varias prórrogas desde 2023 y a lo largo de este año— la Unión Europea quitó parte de los fondos destinados, como el propio Ayuntamiento de León terminó por reconocer.
¿Harán nuevas intervenciones pronto? Con más de 50 años desde que se construyera, el Palacio se ha quedado algo obsoleto, sobre todo algunas zonas como la de los vestuarios. No está previsto intervenir ahí a corto plazo.