PESCA
Un mes por delante para dar descanso a la caña y el sedal
La temporada en los ríos regulados afronta su recta final hasta el 15 de octubre
La temporada de pesca en los ríos leoneses, como en el resto de la Comunidad, afronta su recta final en el caso de los ríos regulados (en el resto y salvo excepciones ya tocó a su fin el 31 de julio). Lluvias en primavera y calor y escasas precipitaciones en verano han marcado su trayecto en los más de 2.000 kilómetros de masas de agua trucheras de una provincia que vuelve a presumir de su condición de referente y atractivo para los amantes de la caña y el sedal.
Cinco meses y medio de actividad hasta hoy que han mostrado una nueva demostración de la calidad y relevancia que la pesca representa para León. Buenas condiciones de los ríos, extensión, y lo que es más importante, presencia de la pieza estrella, la trucha, en un alto número y también con ejemplares de notable tamaño. Quedan poco más de cuatro semanas por delante y aunque siempre es recomendable hablar de balances cuando acaba el curso, ya con tiempo de antelación se puede precisar de la temporada 2024 de pesca en lo referido a los ríos de la provincia ha resultado bastante satisfactoria, desde el Órbigo al Esla, pasando por el Bernesga o el Curueño, sin olvidarse tampoco del Sil, el Tuerto o el Porma, tampoco del resto de ríos en los que los pescadores, leoneses en su mayoría pero con un número cada vez más importante de foráneos, han podido disfrutar de su pasión.
Pesca con muerte y pesca sin muerte han convivido en perfecta armonía en una campaña en la que los cotos más demandados en cuanto a ocupación de los últimos años han repetido, con alguna sorpresa agradable en otros que no gozaban tiempo atrás de un alto protagonismo y que se lo están ganando de manera notable.
Ahora y hasta el 15 de octubre en los ríos regulados los pescadores podrán matar el gusanillo y afrontar las últimas jornadas de una buena pesca.