El Girona cede en París en el 90 por un gol de Mendes tras fallar Gazzaniga
El novato Girona conoció en el Parque de los Príncipes la crueldad del deporte rey (1-0) en la máxima competición continental. Resulta que el argentino Paulo Gazzaniga había completado un partido excepcional, con paradas que habían dejado seco a todo un PSG y sobre todo a Dembélé, pero en el último minuto encajó un gol absurdo. Nuno Mendes se internó por la izquierda, lanzó a duras penas un centro-chut y el balón se le colo al portero entre las manos y por debajo de las piernas.
Ni siquiera le sirve la justificación de que había rozado un defensor. Es cierto que había merecido ganar con creces el conjunto francés a los puntos, pero venció de la forma más dura para un enemigo que se estrenaba en estas lides. A base de sacrificio, trabajo en equipo y gran orden colectivo, los albirrojos habían sobrevivido ante un enemigo que aspira al título por presupuesto, jugadores y técnico, aunque respecto a Luis Enrique las opiniones están muy encontradas. Cruel derrota del conjunto español.