Golpe de autoridad de la Cultural en Salamanca

Para hablar con mayúsculas de ascenso a Segunda, o al menos de que ese ha de ser el objetivo, no queda otra que darle una vuelta de tuerca a lo hecho en años anteriores (1-2). Y el gran déficit de Llona el curso pasado eran los partidos fuera de casa, donde apenas se conseguían puntos. Ahora, con una plantilla más potente y completa, el equipo impone tanto en el Reino como fuera. Pocos esperaban un inicio tan intenso de los leoneses en Salamanca, donde en apenas dos minutos ya habían probado a Iván Martínez varios de los hombres de ataque. Se nota que están de dulce, que la buena dinámica otorga una confianza extra, que se lo creen de verdad. Fruto de ese arranque, Barri hacía el 0-1 en el minuto 14 después de culminar una jugada algo difusa que, sin embargo, el centrocampista convirtió en oro molido tras un pase de Manu Justo atrás. Se empezaba a fraguar el tercer triunfo de los leoneses a domicilio. Una victoria trabajada, de líder sólido, de golpe encima de la mesa.

Nunca es sencillo llevar la manija de un partido cuando compites como visitante, pero los de Llona saben a lo que juegan. Y no solo de medio campo para adelante, sino a la hora de defenderse de las pocas internadas de Unionistas, conducidas sobre todo por Pau Martínez. Satrústegui y Rodri mantenían a raya a los charros con ayudas constantes, por cierto, de Maestre al tiempo que Barri lanzaba balones para aprovechar la velocidad por banda de los culturalistas.

Pocos rivales han dominado tanto en el campo de Unionistas y la Cultural protagonizó un auténtico monólogo en la primera mitad. Bien posicionada, con orden, presionando arriba y con ocasiones claras para ampliar la ventaja. Así transcurrieron los primeros treinta minutos. Su rival, en cambio, apenas podía entrelazar dos pases seguidos.

Era muy complicado mantener ese infernal ritmo propuesto por los culturalistas, así que en ese tramo final se dedicaron a defenderse sin conceder ocasiones demasiado claras. El plan estaba claro, saber administrar los minutos finales antes del paso por vestuarios. Pudo ampliar la ventaja Manu Justo, eso sí, después de un carrerón de Víctor García que apuró la banda y la puso para perfecta al área, aunque el delantero no pudo mandar el balón a la red.

Como era de esperar, Unionistas regresó del descanso más activo, intenso, enfadado consigo mismo. Bañuz seguía sin intervenir, lo que habla muy bien del sistema defensivo construido por Llona.

La Cultural no se desesperaba. Cuando quiere toca por dentro para dormir el choque y si encontraba espacios Barri y Chacón ponían balones al espacio a las bandas. Todos juntos y controlando la situación, poco a poco fueron generando nuevas ocasiones sin remate. Calderón, que ya en el primer acto gozó de un remate flojo, volvió a encontrarse con otro centro de Álvaro que tampoco pudo hacer bueno.

Como los salmantinos no podían igualarse en el juego a la Cultural, el plan B estaba claro; hacerse fuerte en los balones a balón parado. Llona introdujo cambios para darle aire a su equipo con mayor posesión al tiempo que Barri, el mejor del choque, tuvo su doblete, pero Iván Martínez se lo impidió mandando el balón al córner.

Y cuando más apretaba Unionistas, una tremenda contra de los leoneses la aprovechaba Artola para poner tierra de por medio (0-2) dando un golpe encima de la mesa. Pero no hay gloria sin sufrimiento y en el añadido Imanol recortó distancias (1-2) aunque los tres puntos viajaron a la ‘capital del Reino’. De momento, 16 puntos de 18 posibles. Sí, se permite soñar.