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Balonmano | Liga Asobal

Zarpazo del Huesca a un mal Ademar

El conjunto leonés pierde en casa su primer partido de Liga (23-25) invalidado por un equipo oscense con lo justo

El Ademar no pudo pelearle el triunfo al Huesca.ÁNGELOPEZ

León

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Un Huesca cogido con pinzas, con su mejor jugador vistiendo ahora la elástica ademarista y sin profundidad de banquillo asestó un zarpazo incontestable (23-25) que supone la primera derrota de la Liga para los de Gordo. Un golpe en la línea de flotación que deja bastantes dudas en el aire. Ademar adoleció de centrales, de tiro exterior, de galones y de veteranos. Para más inri, ni los extremos salvaron el día. Tampoco se sabe a qué juegan algunos de los nuevos fichajes porque no cuentan con minutos.

Tostada inicial del Ademar, que en apenas tres minutos encajó un 0-3 de parcial obligando a Dani Gordo a parar el partido a las primeras de cambio. Ni Adri desde la dirección de juego ni los laterales acertaban a romper la muralla oscense. El técnico de Pucela se cobró su primera víctima cambiando a Lindqvist por Lodos. Seis minutos tardaron los leoneses en abrir el marcador esta vez sí con un buen pase al pivote que Alberto Martín no perdonó. Bien neutralizados por Huesca, los locales no encontraban espacios. Hasta Carlos Álvarez falló dos ocasiones seguidas desde los siete metros (2-4, minuto 9).

Tampoco supo aprovechar el Abanca Ademar dos exclusiones ni las meritorias paradas de Saeid, básicas para cortar la racha de los de Nolasco. Había morbo por ver el debut de Benites ante su exequipo y Gordo no tardó en darle cancha. Le falta adaptación y entrenos, pero sin duda es un gran fichaje.

El duelo estaba en las porterías, con Arguillas tanto o más inspirado que Saeid. Lodos se lo encontró en dos ocasiones y se fue al banquillo. Lejos de encontrar ritmo y continuidad a su juego ofensivo, el Ademar cometía cada vez más errores en lanzamientos de uno contra uno. Tampoco los cambios mejoraron la imagen de un equipo acelerado y sin claridad de ideas (6-10, minuto 20).

Los nervios por acercarse a Huesca cuanto antes le estaban pasando una gran factura al Ademar. Darío, tercera víctima de esa falta de concentración. Huesca, sin brillo, pero con la idea de partido muy clara mantenía la renta en +4 viendo cómo pasaba el tiempo sin que las tornas cambiaran. Carlitos falló de nuevo un penalti para desesperación de un Gordo que no paraba de agitar el avispero sin nadie que tomara las riendas.

Desastre en superioridad

Otra vez que Ademar no aprovechó una exclusión del Huesca y el primer periodo se esfumó con malas sensaciones, aunque con un marcador asequible (9-12) para buscar la reacción tras el descanso.

Álvaro Pérez sustituyó a Saeid en la segunda parte. Lindqvist no termina de encontrar su sitio y a la primera acción defensiva se fue excluído. Darío tuvo el 13-13 en otro mano a mano que se iba al limbo. Mal día para el extremo leonés. Ademar reaccionaba al fin más por garra que por juego y también, para ser honestos, porque Huesca viajó con lo justo. Pero siempre que el empate se olía en las gradas, los errores propios y la ausencia de un central de garantías echaban todo al traste (14-16, minuto 40).

Edu Fernández, con dos goles consecutivos, abrió una nueva vía con la que hincarle el diente a su rival. ¡Qué falta le hace a este equipo el tiro exterior!

Les aguantó el físico

Demasiados errores maristas y el runrún en el ambiente de si a Huesca le aguantaría el físico en el tramo final y decisivo. De hacerlo la victoria estaba más que asegurada (17-21, minuto 47). Todas las acciones ofensivas de los de Nolasco tenían criterio, hacían mella en un Ademar perdido, sin faro, ni director de orquesta entre sus centrales.

Y efectivamente, como Huesca no se descompuso en ningún momento, se llevó una victoria merecida y bien trabajada de principio a fin.

Aviso a navegantes ante lo que se viene, un calendario infernal cargado de viajes que veremos cómo acaba.