Fútbol | Primera Federación
Txus Alba lleva al éxtasis al Reino de León (2-1)
La Cultural suma un triunfo de fe con una remontada que llegó en el último minuto del tiempo añadido
El Tarazona se adelantó en la primera mitad, pero Manu Justo hizo el 1-1 antes del descanso
Victoria de las que regalan un éxtasis que solo este bendito deporte permite alcanzar (2-1) para una Cultural que, siete jornadas después, demuestra que va muy en serio a por el objetivo. Paso a paso sí, pero con unas hechuras que invitan a la ilusión de todo un Reino que este sábado remataba San Froilán a lo grande, con remontada en el último suspiro, firmando el mejor arranque liguero de toda su historia, líder incontestable y bloque sólido que no se descompone. Y eso que el Tarazona traía la lección más que aprendida. A nadie le hubiera extrañado el empate -injusto-, porque si los de Llona fueron un torrente ofensivo, quizá más desdibujados en el segundo periodo, los maños construyeron una muralla casi infranqueable. Manu Justo y Txus Alba obraron la remontada, este último cazando un balón en el área que solo él acertó a empotrar en la portería entre una maraña ingente de jugadores.
Una Cultural que salió pausada, combinando entre Barrí, Bicho y Chacón a ver si alguno de los tres se sacaba el conejo de la chistera. Álvaro puso un par de centros sin encontrar rematador y después Manu Justo forzó la primera intervención de Fuoli con un tiro mordido que el portero envió a córner. El Tarazona ni sentía presión por no tener apenas el esférico ni por los intentos leoneses por encontrarle las cosquillas. Parecía que el duelo estaba donde Llona quería. Pero un tiro al palo en la primera llegada visitante y su posterior rechace se convertía, para asombro de todos, en el 0-1 fruto del acierto de Fuentes. Jarro de agua fría para una Cultural que desde ese minuto 21 se vio obligada a meter una marcha más.
Artola, a pase de Calderón, rozó el tanto en el 29. Los maños, que ya habían demostrado su poco interés por prononer algo de fútbol, se metieron con más razón en su papel defensivo a ultranza. Impresionante botín para tan poca ambición.
Lejos de precipitarse, la Cultural siguió mimando el balón, faltaba solo meterlo entre palos, porque las ocasiones se sucedían una y otra vez. Calderón, que fue de menos a más, gozó de la más clara en un remate en el área que detuvo el meta.
Merecía el empate la Cultural antes de que muriera el primer tiempo. La misma calma con la que inició el duelo la mantuvo pese al mazazo del tanto visitante. Álvaro era un puñal por la banda. Cada centro suyo era veneno. Y así en el enésimo intento, con un pase raso esta vez, el lateral conectó con Manu Justo que, de primeras, la mandaba a la red. Un 1-1 muy merecido que incluso pudo ampliarse si Artola hubiera rematado con mayor fe otro centro casi a continuación.
El Tarazona volvió al césped algo más adelantado después del descanso, pero sin demasiadas florituras. Nada iba a variar en los esquemas. Había tiempo para que la Cultural generase ocasiones, aunque las dos líneas defensivas de su rival se fueron haciendo más y más contundentes con cada minuto que se marchaba al limbo.
Llona movió su banquillo pronto, esta vez no escatimó a la hora de apostar por un fútbol ofensivo. Era cierto que tenían el dominio casi total, pero ya se vio lo que ellos eran capaces de lograr a la contra.
Y cuando todo parecía que iba a terminar en tablas, en el minuto 96 y tras un saque de falta a favor de los leoneses, Txus Alba cazó un balón de oro para alcanzar la gloria y fundirse en medio de la locura con sus compañeros.
Sí, la Cultural suma 19 de 21 puntos posibles, sí, es su mejor arranque de la historia y sí, hay candidatura muy seria para soñar en grande.