Bidasoa 22 Abanca Ademar 27 Un sobresaliente Saeid en la portería, la defensa y un ataque efectivo sirvieron para desarbolar a un rival que sólo fue por delante con el 17-16
El Abanca Ademar saca músculo frente al CD Bidasoa
El Abanca Ademar aparcó de un plumazo el mal sabor de boca que le dejaron las dos últimas derrotas doblegando con solvencia (22-27) a un CD Bidasoa que sólo fue capaz de jugar a tirones.
El choque comenzó con una buena defensa leonesa y un gol de Wasiak que sería contrarrestado por un precioso toque de calidad de Boskos, que con una rosca a ras de suelo superó a Saeid Barkhordari. Después, el portero del Ademar resultó fundamental para coger una jugosa ventaja pues tras un siete metros de Chan realizó una gran parada que dio alas a un Ademar que entonces hasta conseguiría anotar al contra golpe por primera vez en la tarde.
Esa desventaja superior al gol no le sentó nada bien a un Bidasoa que jugaría entonces con demasiada precipitación en ataque y muy poca contundencia en defensa, dejando espacios libres en su zona central para que Miñambres o Lindqvist abrieran la brecha obligando al entrenador local Álex Mozas a pedir su primer tiempo muerto porque el marcador reflejaba un claro 1-5 cuando apenas se habían jugado cuatro minutos de partido.
La charla no sirvió de casi nada porque el parcial leonés continuó sumando goles hasta el +6 en apenas un minuto (1-7). Un gol del local Asier Nieto y una primera intervención de Leo Maciel dieron aire a los irundarras, pero apreció de nuevo el iraní Saeid y además sus compañeros siguieron anotando con regularidad y cierta facilidad. El Ademar tenía las ideas muy claras y estaba siendo un martillo pilón en lo ofensivo, superando claramente la hundida seis cero local y aprovechando los destellos de Saeid y su buena defensa para dominar con puño de hierro en el electrónico. Sin embargo, superado el minuto diez los vascos ofrecieron una clara mejoría en lo defensivo y además Leo Maciel siguió parando. Pero no les dio para igualar el envite (12-14 al descanso)
En el reinicio Ademar metió una marcha más en lo defensivo y durante cuatro minutos no encajó gol, aunque Asier y Gorka Nieto estrellaron dos en la madera e incluso Bidasoa marró un siete metros, pero el equipo no estuvo bien en ataque y el resultado fue que al marcador le costó mucho moverse y que la ventaja leonesa sería mínima durante muchos minutos. El Bidasoa llegó a remontar con el 17-16. Pero un parcial de 0-4 devolvía las cosas a su sitio a favor de los de Dani Gordo (17-20). Al poco el local Salinas marcó, pero entonces se vería el momento decisivo del encuentro con un Saeid espectacular que desde la portería dinamitó el partido para desesperación de la grada de Artaleku, que asistió impotente al recital del portero leonés. Y al triunfo de los ademaristas por un claro 22-27.
Para Dani Gordo, entrenador de Ademar, lo «primero es felicitar a los jugadores porque han hecho un partido tremendo. Veníamos de una derrota en casa y otra fuera muy dura. Jugar con este ambientazo es una pasada». Gordo analizó el duelo comentando que «el inicio ha sido una declaración de intenciones muy clara sobre lo que veníamos a hacer», pero entonces «ellos se han metido en el partido como no podía ser menos. Al final ellos tienen buen equipo y están muy bien entrenados, por lo que ha estado muy igualado, pero al final nosotros hemos estado más acertados».