La Cultural, con los pies en el suelo... pero ambiciosa

La Cultural está viviendo un primer tramo de la Liga de ensueño. Siete triunfos en ocho partidos, y el único que no fue se saldó con empate, refrendan el buen momento de los de Raúl Llona que además de victorias también están mostrando una solvencia notoria a la hora de afrontar cualquier reto sobre el terreno de juego.

Eso sí, la felicidad y satisfacción por lo logrado no está reñida con la prudencia dentro del vestuario culturalista. Ganar siempre alimenta el estado de ánimo pero la euforia no es buena y menos en un campeonato tan largo y con rivales de enorme nivel.

Por eso desde el entrenador hasta los jugadores, en todos impera el día a día y el seguir ofreciendo el mejor nivel posible como han hecho hasta ahora. Siete puntos de margen sobre el segundo clasificado, el Barakaldo, dan fe de las altas prestaciones de los leoneses y de su solvencia frente a otros rivales llamados a luchar por el puesto que ahora ocupan pero en lo que la irregularidad está marcándoles el paso.

Lugo, Osasuna B, Tarazona y Ourense en el Reino de León y Amorebieta, Unionistas y Zamora a domicilio han visto como los de Raúl Llona se llevaban los tres puntos en juego para su zurrón siendo la Real Sociedad B en el feudo leonés la única que ha podido arañarle un punto. Un bagaje que en este mes de octubre, en las dos jornadas programadas, tendrá que medir nuevamente su nivel frente a dos rivales complicados como el Andorra y la Deportiva. Uno fuera el próximo sábado y otro en casa el domingo de la próxima semana. Dos piedras de toque para que ese trayecto encuentre un balance más amplio para una Cultural en la que precisamente y en estas ya ocho jornadas disputadas del campeonato se está mostrando como un bloque compacto en el que todos los jugadores aportan. Y eso para Raúl Lona está resultando todo un tesoro que hay que mantener.

El Andorra, un rival peligroso

La Cultural disputará el próximo sábado en Andorra un partido de alta exigencia. Los leoneses se miden precisamente a un adversario que la pasada campaña militó en Segunda División y que en esta aspira a recuperar ese escalafón dentro del fútbol español.

Con una plantilla muy notable, el club que preside Gerard Piqué no se está mostrando no obstante todo lo sólido que se esperaba. Prueba de ello la última derrota liguera en el terreno de juego del Zamora. A pesar de esa cierta irregularidad el próximo rival de los leoneses transita en la tercera posición de la tabla con 14 puntos, a ocho de los de Raúl Llona, con cuatro triunfos, dos empates y dos derrotas en su casillero.

El sábado en feudo andorrano los leoneses tratarán de poner incluso más tierra de por medio respecto a ellos.