María Suárez: «La rivalidad es muy bonita, pero siempre con respeto»

María Suárez Alonso (Ponferrada, 1998) es la número 1 del ranking de Castilla y León de tenis. A los cuatro o cinco años empezó a ir al fútbol con su padre y heredó el asiento de su abuelo en El Toralín. Salvo compromisos del tenis o algún aspecto de fuerza mayor, siempre se la puede ver en su localidad del centro de la Tribuna ataviada con algún artículo de la Deportiva junto a su padre. De vez en cuando también acude a animar a la Ponferradina fuera de casa.

María tiene muy claro su primer recuerdo de un derbi. Aún no había cumplido 10 años y fue con su padre y con su hermana Beatriz, también tenista, al duelo que por ahora supone el último precedente de triunfo berciano. Fue el 0-1 del 27 de abril del 2008 (luego se ganaría otro, pero fue en casa, por lo que no es un precedente): «Lo tengo muy vivo en la memoria, lo recuerdo como si fuera hoy. Íbamos los tres equipados de arriba a abajo con cosas de la Deportiva y la gente de aquí llenamos la grada lateral más próxima al río del entonces estadio Antonio Amilivia. Recuerdo que entró Óscar de Paula, llegó al área y en el córner que se sacó a continuación, marcó el 0-1. Fue increíble».

Este domingo la tenista berciana se va a perder el duelo: «Me va a doler faltar en esta ocasión, pero voy a estar fuera y no podré ir. De todos modos, lo seguiré de cerca».

En un análisis un poco más profundo, María Suárez habla de las sensaciones con las que llega el conjunto blanquiazul y las que han provocado que la diferencia de puntos con el líder sea de diez: «Lo del sábado fue una clara definición de que el fútbol es injusto. Fue un buen partido en todos los aspectos y tuvimos muchas opciones, pero el balón no quiso entrar. De todos modos, hay veces que no lo hemos merecido tanto y hemos ganado el partido. El día del RC Celta, este conjunto fue merecedor del triunfo y con creces y sin embargo, los tres puntos se quedaron en Ponferrada. El no haber sumado más puntos creo que ha sido un cúmulo de circunstancias: ensamblar una plantilla con muchas novedades, empezando por el entrenador; en determinadas ocasiones hemos tenido un poco de mala fortuna; quizás algo de ansia por volver cuanto antes a la LFP; el calendario tampoco ha sido muy benévolo... Pero resta mucho y aquí lo que importa es cómo quedas a finales de junio. De igual modo, pienso que al ver al máximo rival por encima, parte de la afición está más nerviosa. Y creo que en León ocurre lo mismo cuando es al revés. Pero al choque se llega con una dinámica positiva y la gente de alrededor está muy ilusionada».

Para acabar, María Suárez reconoce que tiene algún buen amigo de la Cultural: «Llevamos toda la semana con el pique. La rivalidad está muy bien y es bonita, pero siempre hay un límite. Nosotros no vamos a dejar de ser amigos porque gane uno u otro equipo. Yo no entiendo las faltas de respeto».