Buen estreno de la caza menor

La temporada de caza menor levantó el telón en Castilla y León. Y en la provincia lo hizo como se esperaba, con perspectivas en positivo que se han cumplido en el caso de la perdiz y el conejo y algunos brotes verdes que se contemplan en la liebre. Un día es poco para hacer una valoración más exhaustiva, pero sí se pueden empezar a comprobar ciertas pautas en una campaña que transcurrirá durante tres meses y que se esperaba con ilusión por los miles de cazadores existentes en León.

Bien es cierto que no muchos fueron madrugadores (el tiempo que amenazaba lluvia y la posibilidad de contar hasta finales de enero para salir al campo llevaron a un buen número a quedarse en casa), pero a los que el gusanillo les hizo no esperar más esa jornada dominical resultó en líneas generales esperanzadora. Algunos incluso con perchas importantes. Lo que sí está claro es que la perdiz parece que levanta el vuelo.

Después de unos malos años su presencia parece que va a ser muy provechosa. Eso sí, no de manera uniforme. En el caso del conejo la población también puede dar para días en clave bastante provechosa.

Y en el caso de la liebre, esos negros augurios parece que tienden a contar con ciertos claros, aunque no para echar las campanas al vuelo.