León se toma el choque de alto riesgo como una fiesta
Las dos aficiones desprendieron deportividad y saber comportarse en todo momento Las directivas comieron en el Camarote Hotel
Plaza de San Martín
Barrio Romántico
El centro de la ciudad y más concretamente el casco antiguo se convirtió en un hervidero de seguidores de la Cultural y de La Ponferradina desde el medio día. El desembarco de millar y medio de aficionados deportivistas en León para el derbi provincial del fútbol leonés entre la Cultural y la Deportiva supuso una nueva lección de deportivismo, esta vez en el coliseo leonés, donde el primer equipo blanquiazul volvió a contar con un gran respaldo de seguidores, que abarrotaron el Barrio Romántico, al igual que los culturalistas la Plaza de San Martín.
Los hinchas culturalistas y bercianos vistieron de blanco y blanquiazul el centro de la capital leonesa y el casco antiguo, con el Barrio Húmedo y el Barrio Romántico repletos de culturalismo y deportivismo. Cartel de no hay billetes en el estadio Reino de León, después de que los seguidores ponferradinos agotaron la totalidad de las entradas enviadas por la directiva de la Cultural. En total 1.340. Además otros seguidores del cuadro berciano que se trasladaron para apoyar desde fuera del estadio y vivir un ambientazo espectacular por la zona de bares de la zona histórica de la ciudad leonesa.
La animación culturalista no se quedó atrás con una hinchada que recuerda los éxitos todavía cercanos de la temporada 2016-2017 cuando la Cultural conquistó el ascenso a Segunda División.
Todo estuvo perfectamente organizado, vigilado y controlado por las Fuerzas del Orden Público para evitar cualquier tipo de enfrentamiento entre aficiones, tras ser declarado el partido de alto riesgo por la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.
Los dirigentes culturalistas y ponferradinos desprendieron concordia y deportividad en las horas previas al gran duelo provincial con la comida de directivos que se celebró el Camarote Hotel, con Natichu Alvarado y José Fernández ‘Silvano’ como líderes de sus clubes.
Las aficiones cortearon hacia el estadio con recibimientos a sus héroes. En el campo vitorearon a los suyos. Un día de fútbol por los cuatro costados para recordar que el fútbol es espectáculo. Nada más.