Aniversario de la fiebre amarilla en La Bañeza

Al son del ‘pío-pío’ y con el color amarillo como protagonista, el aniversario de la Peña UD Las Palmas de La Bañeza refrendó el apego de la ciudad y de un grupo de aficionados por un club del que se han convertido en excelentes embajadores... a más de 2.000 kilómetros de distancia.

Más de 200 comensales (y no pudieron ser más porque el comedor no lo permitía por sus dimensiones) celebraron por todo lo alto los 23 años de una peña que desde sus inicios se ha caracterizado por ser un grupo de amigos. La familia amarilla de La Bañeza es cada vez más numerosa. Y además la que cuenta con el mayor número de integrantes de todas las que existen. Para estar orgullosos. Algo que refrendaron en una fiesta de aniversario que tuvo además como invitados a cerca de 60 aficionados insulares. Y con Hermógenes Celada, como anfitrión de una jornada que comenzaba con la recepción a todos los asistentes en la sede de la peña para posteriormente encaminarse al restaurante Infanta Mercedes donde la fiesta, con el color amarillo se vivía desde la misma entrada hasta la conclusión de la velada. Al son del ‘pío-pío’ y con el himno de la UD Las Palmas encabezado por ‘Es la Unión Deportiva Las Palmas, nuestro equipo señero sin par...’ sonando varias ocasiones, la celebración contó con varios protagonistas destacados. 

Empezando por un exjugador que es idolatrado por la afición del club, Daniel Carnevali. Portero en años gloriosos del la UD Las Palmas entre 1973 y 1979 en los que el club brillaba en la Liga y la Copa del Rey así como lograba ser protagonista en la Uefa, el argentino entregaba uno de los recuerdos más preciados, la camiseta de aquella final de la Copa que Las Palmas perdía en 1978 frente al FC Barcelona. Paquito Ortiz, responsable de innovación del club insular, y Rafa Méndez, consejero del la UD y vicepresidente de su Fundación también quisieron arropar a la Peña UD Las Palmas de La Bañeza, al igual que el alcalde Javier Carrera y el concejal de Deportes José Carlos Prieto.

La Peña Real Madrid de La Bañeza y el CD La Bañeza también estuvieron presentes en el acto al igual que un exjugador que fue un referente en el club canario y posteriormente en La Bañeza FC.

Una tarta, degustada por todos los presentes, puso la guinda a este aniversario que se cerraba con un baile. Eso sí, aún el domingo hubo tiempo para degustar una buena comida. Maridada con acento canario y sabor bañezano, el de una peña orgullosa de ser una embajadora de lujo y altura de la UD Las Palmas. Por 23 años y otros muchos más.