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Balonmano | Liga Asobal

El Abanca Ademar aguanta 20 minutos al Barça y luego se viene abajo (42-25)

Los de Dani Gordo, que llegaron a ir uno abajo a menos de diez minutos para cerrar la primera parte (13-12) se desplomaron ante el poderosos juego del intratable líder en el tramo final de la primera parte y en toda la segunda

El Abanca Ademar intentó frenar al todopoderoso FC Barcelona pero su empeño sólo tuvo resultado 20 minutos.FC BARCELONA

León

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El Barça fue mucho líder para el Abanca Ademar. Eso sí, hasta que le llegó la gasolina a los leoneses el partido estaba transcurriendo con cierta igualdad, aunque siempre con los blaugranas por delante con rentas que no superaban los tres goles. Prueba de ello fue el 13-12 superados los 20 minutos de juego. Pero ahí se acabó lo que se daba para los de Dani Gordo que hasta el descanso y luego en la segunda parte estuvieron a merced de un rival que sellaba su compromiso liguero con un contundente 42-25 a su favor.

Cuando se visita el Palau, salvo hecatombe barcelonista se sabe lo que va a acabar pasando, y el dato es hasta cuándo resiste el visitante. Muy digno el Abanca Ademar en el primer periodo, manteniendo equilibrada la cuestión hasta el minuto 24, pero al final la lógica del Barça es un rodillo.

A los 37 segundos de juego abría la cuenta Aleix Gómez desde el extremo para los locales. Lindqvist enviaba fuera su lanzamiento y las primeras rentas de los locales comenzaban a establecerse. Darío Sanz y Zapico estaban en los extremos y Bazán ponía a los dos minutos un 3-0 para los de Carlos Ortega.

Una buena circulación de Darío Sanz abría al fin la cuenta de los ademaristas, y poco a poco Ademar miraba a los ojos a los blaugranas con un golazo en rectificado de Wasiak ubicando el 4-3 en el marcador. Wanne desde el extremo no dejaba soñar a los de Dani Gordo con el empate, pero Lindqvist no dejaba que el Barça cogiera más distancias. Wasiak y Adrián estaban muy activos en primera línea y Martín en el pivote ponía el 6-5.

Fase de alternancia de goles hasta que un lanzamiento al palo de Wasiak permitía a Richardson poner el 8-5 a los ocho minutos. Álvaro Pérez aparecía ante Wanne pero un siete metros de Aleix ponía el 9-6 a los diez minutos, altísimo el ritmo anotador.

En ataque brillaba el equipo marista con un Lindqvist enrachado. Edu Fernández pudo poner un 9-8 a los trece minutos, y aunque la sacó Pérez de Vargas, Darío lo lograba poco después. Casi ecuador del primer acto, apenas uno abajo y los de Gordo mejorando en defensa de manera ostensible, frenando los ataques culés.

Tanto fue así que a los 16 minutos y medio el meta culé le sacaba a Pérez Arce lo que pudo ser el empate. Marwan mantenía a los de León a un gol, si bien Carlos Álvarez perdonaba en un siete metros. El egipcio de Ademar brillaba en esta fase con sus audaces entradas ante la zaga catalana, en una fase donde la nueva alternancia de goles iba estableciendo un menos uno, menos dos para el Abanca Ademar.

Tiempo muerto de Dani Gordo a ocho minutos del descanso con un 15-12 culé. Dos dianas seguidas de Pérez Arce recortaban esa renta local pero el joven Palomino hacía méritos ante el míster local a base de golazos, y Javi Rodríguez ponía una distancia de cuatro, máxima hasta el momento en un 17-13.

Álvaro Pérez se lucía ante Melvyn Richardson, pero con la puerta vacía por exclusión una parada del meta local Gonzalo le permitía anotar desde su área. Se empezaba a desequilibrar el tanteo, seis abajo tras una contra de Wanne a tres del asueto. Ahí se detuvo el tanteo con paradones como uno de Álvaro a Cikusa hasta que Rodríguez, ya en el compás final, puso el 20-13.

Arrancaba la segunda mitad con Gonzalo inspirado y N´Guessan poniendo ocho de distancia. Saeid estaba bajo palos en los leoneses y Martwan seguía aportando en acciones individuales espectaculares y también efectivas. Momentos de correcalles con la diferencia del Barça estabilizada en torno a la media docena de tantos, aunque pronto comenzó a crecer porque, si los dos equipos corren, los azulgranas no perdonan. Así, en un parpadeo el misil de Melvyn y el gol de Frade ponían diez goles de distancia, que se iban a los 17 al finalizar el pulso.