Jordan no quiso participar en la humillación a los Chicago Bulls
La vuelta de Michael Jordan al United Center de Chicago para ver como su nuevo equipo, los Wizards de Washington, humillaban al equipo local de los Bulls, se convirtió en el centro de atención de la pasada jornada de la NBA, que también registró los triunfos de Mavericks y Suns. Los seguidores de los Bulls siguen teniendo a Jordan en sus corazones y el recuerdo de haberlo disfrutado cuando se encontraba en plenitud de su juego para darles seis títulos de liga y el derecho a ser la tercera dinastía de la NBA. Por eso cuando salió al campo vestido con el uniforme de los Wizards se olvidaron de lo que lleva puesto y comenzaron a vitorearlo porque de alguna manera también sabían que iba a ser la única alegría que les iba a deparar el partido. Jordan también lo entendió así y sin lágrimas en los ojos ni emociones extras cumplió con su obligación de disputar el partido, pero no quiso ser participe de la humillación que sufrieron los Bulls (107-82).