Diario de León
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El técnico del Universidad de Las Palmas, David Amaral, consideró como «una acción clave», la presunta pena máxima que se habría producido en el remate de Vilaseca con el empate en el marcador, «que habría supuesto la expulsión de Casquero, un penalti y todas las opciones para lograr un resultado positivo». Amaral calificó de «regalo de Reyes anticipado» la actuación arbitral del asturiano Medina Méndez, al tiempo que señaló que «es la primera ocasión en la que critico la actuación del trío arbitral, pero puede ser considerada como lamentable». Pese a todo, el técnico canario reconoció «el buen partido de la Cultural, que en el primer tiempo nos metió en el área y que estuvo más acostumbrado al estado del terreno de juego, mientras que en la segunda mitad la situación se igualó, sobre todo tras la entrada de Vilaseca que nos dotó de más presencia en ataque y altura». El entrenador canario afirmó que «la Cultural fue superior durante la primera mitad y en la segunda, donde el fútbol era más complicado y había que leer el partido, conseguimos adaptarnos a las circunstancias adversas». Del rival señaló que «tienen calidad y no necesitan de otras ayudas para sacar los partidos adelante. Por lo visto sobre el rectángulo de juego, creo que merecimos otro resultado, porque como he dicho en un principio pienso que con el empate a uno en el marcador y con diez futbolistas sobre el terreno de juego, creo que pudimos habernos adelantado, si no es por la voluntad del árbitro, que nos ha quitado un claro penalti. No deseo ser repetitivo, pero la verdad es que se nos ha privado de un penalti y un desarrollo posterior, que no voy a decir que fuera favorable a nosotros, pero que nos hubiera puesto muy bien el partido con muy pocos minutos para la conclusión del encuentro», sentenció con rotundidad el entrenador canario. El técnico canario acabó con una mueca su total desacuerdo con el arbitraje recibido.

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