El liderato ralentiza los fichajes

La Cultural está buscando un delantero centro en el mercado de invierno para incorporar a su plantilla. Rubén, jugador del Real Oviedo es su gran objetivo, pero su fichaje se vuelve cada vez más difícil, por no decir imposible. Ante la escasez de hombres que puedan cubrir ese puesto con un mínimo de garantías en un equipo que aspira al ascenso, y tras la clara progresión realizada por el equipo leonés en las últimas diez jornadas de la competición, que le han llevado desde la decimoséptima posición que ocupó en la octava jornadas tras empatar con el Real Madrid B a domicilio, al liderato del grupo en la presente, la plantilla de la entidad blanca debería estar respaldada por el cuerpo técnico y el consejo de administración. ¿Necesita la Cultural realmente un delantero? o por el contrario, ¿debe tener paciencia con los jugadores de su plantilla como ya hiciera con Álvarez Tomé? El debate está abierto. Ibáñez, Irazusta y Redondo están siendo infrautilizados por el técnico leonés por una u otra causa, y a pesar de ello el conjunto culturalista ha materializado veinticinco goles, de ellos veinte en las diez últimas jornadas. Aunque ninguno de ellos se destaca como realizador, (Redondo sólo ha conseguido dos dianas, Ibáñez, una, e Irazusta todavía no se han estrenado), el resto de la plantilla ha dado muestras de poderío ofensivo a ráfagas, habiendo sido capaz de endosar cuatro goles a Marino, Lugo, Langreo y Pontevedra; y tres a la Universidad de Las Palmas, y sólo Lanzarote, con 33 goles; el propio Universidad, con 32; Pontevedra, con 29; Deportiva, con 28; y Alcorcón, con 27; superan en el grupo a los blancos en capacidad goleadora. Lo cierto es que Fran, Villafañe, Rubén, Suárez, Vega y Ángel Luis están cubriendo las carencias ofensivas de los delanteros culturalistas, y el resultado está siendo óptimo, lo que obliga a la prudencia a la hora de tomar determinaciones. La llegada de nuevos jugadores puede enturbiar el clima y unión que existe entre la plantilla y cuerpo técnico, a la vez de encarecer la ya elevada nómina del plantel blanco porque, al menos de momento, la Cultural no se ha deshecho de ninguno de los componentes que integran la misma en la actualidad, lo que la obligaría a fichar un sub-23 o dejar sin licencia a alguno de los jugadores haciendo frente a sus obligaciones pecuniarias.