PELOTA
Con los dos pies en la gloria
La Virgen del Pilar dice que quiere ser leonesa y capitana del Club de Pelota Leonés. Así se podría parodiar, con los debidos respetos, lo ocurrido el pasado fin de semana en los partidos que los leoneses disputaron en Zaragoza contra el
Sufrimiento a raudales. Demasiado sufrimiento, a nuestro entender, tuvo que padecer el Club de Pelota Leonés en los partidos que, contra el Club Casablanca de Zaragoza, se celebraron el pasado fin de semana en la capital maña. El Club Leonés aventajaba, antes de esta confrontación, en tres puntos a su oponente, que ocupa el último puesto de la clasificación con una sola victoria. Precisamente, conseguida en su visita a León cuando leoneses y maños repartieron puntos. Desde esa fecha (24 de noviembre), el Club Casablanca no había ganado un solo partido y ya estaba sentenciado su descenso a Tercera División, lugar de donde ascendió el año pasado. Pero, mira tu por donde que el Club Casablanca tenía dispuesta y preparada la gran campanada. Dos jugadores, que no se habían desplazado a León y por lo tanto desconocidos, hicieron un desaguisado en el equipo leonés en el partido de paleta. Ganando ellos los dos encuentros se pondrían a un solo punto del Club Leonés, a falta de tres jornadas para finalizar el campeonato. Metiendo presión casi siempre se consiguen resultados positivos y eso, precisamente, pretendía el Club Casablanca que ocurriera en las tres jornadas finales. Un desliz de los leoneses contra cualquier de los equipos (Real Sociedad, Estella y Logroño) y, a su vez, un acierto por parte de los maños y se produciría el empate a victorias. Después, vaya usted a saber. Suma y resta de tantos. Diferencias en el marcador, etc. etc. El delírium trémens. Por eso, la mejor gallina es la que ya se encuentra en la cazuela. Con el punto ganado por los leoneses en el partido de paleta, el Club de Pelota Leonés sigue manteniendo una ventaja de tres victorias, que le dan una seguridad sobre el Club Casablanca de Zaragoza para afrontar el último eslabón del campeonato. Disputa de los partidos Por necesidades perentorias de uno de los pelotaris maños se jugó primeramente el partido de pala corta. Dani y Ugidos, por parte leonesa, defenderían esta parcela ante la pareja del Casablanca Idoipe-Torres. Nuestros representantes no comenzaron bien el encuentro, ya que el marcador empezó a sumar dígitos en favor de los contrarios. Dani no golpeaba con la suficiente potencia y Ugidos, a pesar de conseguir con su saque algunos tantos no eran ni fueron los suficientes para enjugar la diferencia del marcador. La pareja del Club Casablanca ganó claramente por 40-22. Encuentro de paleta Quedaba el partido de paleta, sobre el cual se habían trazado todas las esperanzas. Ricardo y Amilivia sabrían defender el estandarte. El encuentro comenzó con gran ardor por parte leonesa, pero se veía frenado por el buen juego de los maños. Ricardo no conseguía el punto de su juego y fallaba pelotas cantadas. Mientras Contamína-Aller, sus contrarios, no perdían ripio y se marchaban de cinco y seis tantos, que complicaban sobremanera el partido. Y de nuevo, también, los leoneses, con el empujón que Amilivia siempre daba al encuentro, volvían a ponerse a la par. Llegó la parte final y había quien rezaba en silencio a todas las Vírgenes y Santos. 34-31 a favor del Club Casablanca. Todo parecía entregado. Amilivia reordena el juego, asesora a Ricardo y se produce el milagro. 34-32, 34-33, empate a 34. Saca Amilivia, colocado, lamiendo la pared. Contamína duda, amaga y deja pasar. Aller, su zaguero, golpea pero al mismo tiempo la entrega. Ricardo, nuestro delantero, no perdona y arrea un paletazo que resuena en todo el frontón. Se produce el milagro del 35-34 para el Club Leonés.