Roberto Carlos se jubilará en el Inter

El brasileño insistió en que para él fue duro dejar San Siro, pero que no podía seguir en el equipo con un técnico como Roy Hodgson, que le pedía que aportara más en defensa. «Jugué bien ese año, pero en Italia la mentalidad es diferente. Se supone que un defensa no puede irse hacia adelante como yo hago y eso complicó las cosas. Me gustaba la vida en Milán y tuve una buena relación con Hodgson y Moratti. Ellos hicieron una elección y yo firmé por el Madrid porque me querían». Igualmente, manifestó su tristeza por no jugar en Milán desde hace siete años: «Disfruté mucho y me sentí triste cuando les tuve que dejar. Recuerdo mi último partido en San Siro. Subí a mi coche y tomé la dirección hacia mi casa en Como. Al dejar el estadio lentamente, ví a muchos chicos fuera esperándome, muchos de ellos con el número seis, que yo llevaba en el Inter, en la espalda. Corrían detrás de mí cuando me iba. Era maravilloso», destacó. Decepcionado, pero menos Por otra parte, reconoció haberse sentido decepcionado por no haber sido galardonado con el Balón de Oro, aunque aseguró sentirse satisfecho porque un compañero lo lograra: «Ha sido premiado un buen muchacho como Ronaldo, que ha sufrido problemas físicos en los últimos años». «Durante la vuelta de honor tras ganar la Intercontinental estaba triste y feliz a la vez y fue un poco extraño», explicó el brasileño en referencia al hecho de que en ese momento, y después de haberle dado a Ronaldo la asistencia de gol supo que el Balón de Oro sería para el delantero. Para terminar y pensando en la Champions, para el brasileño el rival a batir es el Milan y confía en jugar la final de Old Trafford ante los lombardos. «El Milan está haciendo un fútbol espectacular. Juventus e Inter son fuertes, así como Arsenal y el Manchester, pero el Milan tiene algo más.