Pérez Marne, de percance en percance

El central leonés del Ademar Diego Pérez Marne sufrió en los últimos instantes del entrenamiento vespertino de anteayer una torcedura de tobillo fortuita al pisar al francés Anthony Pistolesi, que le obligará a un periodo de inactividad de dos a tres semanas. Los servicios médicos del club han diagnosticado al jugador un «esguince de segundo grado del ligamento lateral externo del tobillo derecho», con lo que se ha procedido a la inmovilización de la zona hasta el próximo lunes, para posteriormente valorar su estado e iniciar la rehabilitación. Se da la circunstancia de que Pérez Marne se encontraba en la última fase de la recuperación de la lesión en el tendón de su rodilla derecha, que requirió un tratamiento agresivo a base de ondas de choque en Vitoria y que podría haber iniciado en unos días el trabajo de preparación con el resto de la plantilla a pleno rendimiento y no con precauciones, como hasta ahora. El central, que está sufriendo una temporada especialmente negativa en cuanto a las lesiones y que cumple su contrato al finalizar la misma con el Ademar, confía en que «haya acabado la mala racha con este problema físico y esté en condiciones de volver cuando se reanude la competición». La temporada no ha sido así demasiado propicia para un jugador que ha tenido en las lesiones a su principal caballo de batalla, circunstancia que ha lastrado en parte su rendimiento. Dos semanas de reposo Ahora deberá permanecer al menos un par de semanas apartado de los entrenamientos con vistas a su total recuperación, necesaria para un equipo que aspira a altas cotas y que tiene precisamente en Pérez Marne a un jugador válido para aportar juego al Ademar. Eso sí, el menos hasta el próximo lunes Marne permanecerá inmovilizado con una férula de yeso de cara a su posterior recuperación física, prevista si todo discurre por los cauces normales para finales de enero, antes de que el club leonés retome los partidos ligueros en la Asobal.