¡Viva el fútbol de ataque!

Toreno y Naraya evidenciaron que a sus integrantes no se les ha olvidado jugar al fútbol después de las vacaciones navideñas. Los dos equipos ofrecieron un buen espectáculo este domingo en el Polígono de las Huertas, en medio de un partido muy disputado y de constantes alternativas, aunque en el marcador mandaron casi siempre los de Toreno. Hubo doce goles, multitud de ocasiones de peligro y no poca emoción. Lo cierto es que lo de los tanteadores abultados ya es una constante para ambas formaciones, ya que están ubicados en las últimas posiciones de su grupo y por ello suelen recibir muchos goles habitualmente en sus partidos. Pero el domingo los chavales se despojaron de complejos y así el Toreno marcó nada menos que el doble de los goles que había logrado materializar en todo el campeonato, mientras que el Naraya marcó más de la mitad de los que llevaba actualmente. Esa fue la razón por la que los niños se llevaron una gran alegría que se contagió también a sus familiares en la grada. La fiesta no pudo ser completa porque para que unos ganen otros tienen que perder, pero así es el deporte. El Toreno marcó primero por medio de Álvaro, cuando sólo se habían disputado seis minutos de partido. Dos más tarde, Rubén restablecía la igualada anotando para el Naraya. En el minuto 10 el propio Rubén lanza fuerte, saliendo el balón rozando la escuadra. El Toreno gozó luego de dos buenas oportunidades de gol con un tiro de Cris algo desviado y un chupinazo de Saúl contra la madera del portal de Aitor. En el minuto 21 Kevin deshace el empate a favor del Toreno, dejando por delante a su equipo en una circunstancia que ya se iba a mantener hasta la conclusión. En la segunda mitada, Neno por el Toreno y Rubén por el Naraya se convertirían en los máximos goleadores de sus equipos, ofreciendo un recital anotador para deleite de sus padres y aficionados. Álvaro, Kevin y David se sumaron también a la lista de realizadores hasta completar esa abultado tanteador. Manolo dirigió al Toreno desde la banda, empujando con sus gritos a los jugadores, mientras que Abilio se ocupó de dirigir al Naraya, animando a sus chicos pese a la derrota.