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COPA DEL REY

El Deportivo Alavés se cae...

El Real Murcia se clasificó en Mendizorroza para los cuartos de final de la Copa del Rey, tras vencer de forma clara e incontestable a un decepcionante Deportivo Alavés que no remató a puerta más que en el gol de Rubén Navarro duran

Publicado por
Jaime San Martín - VITORIA.
León

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El aburrimiento fue la nota predominante durante los primeros 45 minutos, ya que no se vio prácticamente nada de fútbol, con ambos porteros, el galo Dutruel y el germano Reinke, de espectadores en Mendizorroza. El equipo vitoriano sólo remató a puerta en dos oportunidades en el primer período, por medio del rumano Bogdan Mara, que tiró muy desviado, y del defensa central Oscar Téllez al sacar una falta, que salió ligeramente alta. El Murcia, muy ordenado atrás, evidenció el por qué se ha convertido en el equipo menos goleado de las dos primeras divisiones profesionales del fútbol español ante un rival que era una máquina de perder balones, sobre todo al comienzo del segundo período. En el m. 52, Juanma dio el primer aviso al colarse dentro del área local y, en una salida arriesgada del meta Dutruel, éste casi incurrió en penalti, aunque finalmente el balón salió a córner, que dio origen al 0-1 (m. 53). Se sacó de esquina desde la izquierda, y fue un vitoriano, David Karanka, quien remató a bocajarro al fondo de las mallas después de un gran fallo defensivo alavesista. Poco después, el mismo jugador del equipo pimentonero tuvo otra clara ocasión de gol, malograda por poco en última instancia. El enfado de los seguidores alavesistas fue en aumento a medida que avanzaban las manecillas del reloj. Pero, en un arranque de genio, Rubén Navarro empataba el partido de remate con la zurda, en el m. 71, tras un balón servido por el defensa Carlos Llorens desde la banda izquierda. La réplica visitante llegó seis minutos después como consecuencia de un nuevo error defensivo del Deportivo Alavés, lo que dio opción al recién entrado Setvalls de colocar el segundo gol del Murcia en el marcador al rematar de cabeza a placer, tras el saque de una falta desde la izquierda.