Dos jugadores de 12 y 22 años, mentes del tercer milenio

Dos jugadores de 12 y 22 años han revolucionado el mundo del ajedrez por su juventud y su estilo. Uno es el actual campeón del Mundo Ruslan Ponomariov y el otro un compatriota suyo de doce años llamado Sergey Karjakin, dos auténticas tricotosas del ajedrez por la forma que tienen de anotarse puntos en los torneos. Dos mentes maravillosas que se verán las caras en León en uno de los troneos más espectaculares de los últimos tiempos con fórmulas y sistemas totalmente revolucionarios. Mientras el campeón es un jugador de una frialdad pasmosa, que no se altera ante ninguna adversidad ni sorpresa, el «niño» es temperamental, intuitivo, propio de sus doce tiernos años. Pero que nadie se engañe cuando le vea empezar con la fiereza de un experimentado maestro a su rival de turno, porque Karjakin en eso es igual al más poderoso gran maestro que pueda existir. Dos estilos muy diferentes, dos escuelas similares, pero con edades y enfoques que son los que hacen aún más creativo el ajedrez. En León los veremos en toda su fuerza. Jugar más rápido La XVI edición del Magistral presagia un nuevo y sustancial cambio en el modo de jugar al ajedrez al más alto nivel. Una vez más los organizadores han dado la vuelta al sistema y han vuelto al cuadrangular pero variando la velocidad de juego y suprimiendo las máquinas de variantes. Y así, para esta decimosexta edición veremos, además de caras nuevas y a los mejores jugadores del mundo, unos estilos y unos ritmos de juego que se asemejan a los de antaño, pero con el aliciente de que los espectadores no se dormirán esperando a que uno de los maestros haga su jugada, sino que les costará trabajo seguir por las pantallas gigantes el vertiginoso ritmo de jugadas comprimidas en veinte minutos. Algo así como la relatividad del tiempo hecho ajedrez del mejor.