El Bernabéu recupera un clásico

El Niño tratará esta tarde de consagrarse en el escenario del campeón de Europa, donde el Madrid no pierde en Liga desde noviembre de 2000, cuando cayó ante el Mallorca, dirigido entonces precisamente por Luis Aragonés. Madrid y Atlético afrontan este derbi con más motivación aún que en anteriores citas. Los blancos van lanzados hacia el título de Liga y quieren tomarse la revancha del último 1-3, mientras que los rojiblancos, tras dos años en el ''infierno'', ansían romper la racha victoriosa de su eterno enemigo y demostrar que su bloque es capaz de plantar cara a la plaga de estrellas madridistas. El Atlético intentará frenar el juego de salón de los blancos y el poderosísimo ataque formado por Figo, Zidane, Raúl y Ronaldo con espíritu de lucha, orden talante destructor, estrategia... y con la clase de Fernando Torres. El derbi promete si el Madrid es fiel a su estilo ofensivo y sale buscando la portería contraria desde el primer minuto y el Atlético no se asusta en el Bernabéu, donde los blancos son todavía más fuertes y están obligados a ejercer su autoridad. Para el Real Madrid el triunfo se presenta imprescindible para dar otro paso hacia el título y reforzar su candidatura, aunque Vicente del Bosque se encargó de recordar hoy que «de nada sirve ganar mañana y no ser campeón de Liga, igual que de nada le sirvió al Atlético ganar 1-3 la última vez en el Bernabéu y descender (un claro mensaje a los rojiblancos)». El técnico madridista dice estar más preocupado porque su equipo se distancie de sus perseguidores «que de los tres puntos con el Atlético», por lo que no se plantea el clásico como un choque más importante que el resto de compromisos de la Liga para su equipo. «Saldremos igual de motivados que siempre», ha asegurado Del Bosque, que es consciente de que en el Bernabéu el Madrid se suele mostrar como un equipo demoledor, que también sabe sufrir cuando se tuerce la situación, y que ahora cuenta con Zidane en plena forma y con Ronaldo recuperado para el gol. En el Atlético, Luis Aragonés no sólo asume la condición de favorito del Madrid, sino que prefiere que se les conceda esa vitola a los blancos, ya que su equipo tendrá así menos presión y si los rojiblancos dan la campanada, «el alegrón será mucho mayor». El Sabio de Hortaleza, superada de momento la polémica de Gil con la plantilla, ha trabajado especialmente durante estos días en el aspecto psicológico con sus jugadores, «porque un equipo tiene que estar convencido de que va a ganar y no debe tener ansiedad y sí rendir al cien por cien». Confianza en los mismos Contra el dúo de mediocentros que han colaborado en la escalada del Madrid (Makelele y Flavio), Aragonés volverá a colocar como pivotes a Albertini y Emerson y tendrá proyección por las bandas con José Mari y García. Jorge será el enganche y Torres el único punta. La otra posibilidad sería retrasar al Niño a la media punta y dar la titularidad en la delantera a Javi Moreno después de los dos golazos que el valenciano marcó en Copa al Xerez, aunque esta opción es menos probable. En el equipo local, cada vez más conjuntado y equilibrado, no existen dudas. El Madrid, que recupera a Hierro tras perderse el último partido de Liga por sanción, volverá a alinear su once de gala, preparado para controlar el balón, dar espectáculo y marcar goles. Fuera de la convocatoria blanca se han quedado Morientes y Solari.