Las Williams no perdonan en la final de dobles de Australia

Aunque la española Virginia Ruano y la argentina Paola Suárez, segundas cabezas de serie, tuvieron ventaja de 2-0 a su favor en el tercer set, el título de campeonas de dobles fue a parar, cómo no, a manos de las hermanas Williams. Conquistan así su sexto «Grand Slam» en esa modalidad y contabilizan su segunda victoria en el Open de Australia, tras el triunfo obtenido en el año 2001. Nada que objetar a este nuevo éxito de las norteamericanas. Por momentos, cuando se lo proponen, parecen de otra galaxia. Venus y Serena vencieron por 4-6, 6-4 y 6-3 en una hora y cuarenta y nueve minutos. El saque de Venus superó los 200 kilómetros por hora y su hermana no le anduvo a la zaga. La pareja hispano-argentina no consiguió superar los 152 kilómetros por hora en el instante de poner la bola en juego. Las campeonas recibieron 419.000 euros y las finalistas se embolsaron 209.000. Las dos derrotadas coincidieron al señalar: «Tuvimos opciones en nuestro mejor partido del torneo. Ha sido una pena perder. En realidad no pensábamos que íbamos al patíbulo. Estábamos convencidas de poder ganar. Sabíamos que teníamos que salir sin intimidación, lo hemos pasado bien y lo malo es que hemos perdido». Por su parte, Andre Agassi creyó que su rival en la final de hoy sería su compatriota Andy Roddick, los apostantes también pensaban en ese posible duelo y, sin embargo, todos se han equivocado porque el finalista se llama Rainer. Schuettler, nació en Korbach (Alemania) en abril de 1976, y a base de porfiar sin cuartel logró vencer a Roddick.