España venció a Grecia en un partido igualado y de calidad gracias a un gran último cuarto
León lleva en volandas a la selección de baloncesto al triunfo sobre Grecia (94-91)
La raza del equipo español venció ayer al «cuerpo a cuerpo» que buscaron los griegos a lo largo del partido disputado en León. España fue por detrás en el
España precisó unos segundos para asentarse en la cancha que permitieron a Grecia irse con un 0-7. El tiro exterior heleno hacía mucho daño, pero España supo quitarse la presión de encima y empezar a anotar de la mano de Felipe Reyes. La selección inició una férrea defensa que le complicó las cosas a Grecia y cuando habían transcurrido cinco minutos de partido ya llegaron las igualdades al marcador, que serían la pauta a lo largo del partido. Grecia abriría numerosas brechas leves, pero España se recuperaba y devolvía las canastas. La selección logró en los últimos minutos del primer cuarto sus primeras ventajas y empezó a rotar su banquillo. España apostó por los triples, que tan buen resultado daba a Grecia de la mano de Fotsis, pero de momento no era la vía buena. El segundo cuarto se abrió con una máxima intensidad en las defensas, que sería la pauta en la zona durante todo el partido. Grecia volvió a apurar sus ventajas pero de poco más de dos o tres puntos hasta que con un parcial de 0-5, al filo de los cinco minutos se fue de nueve puntos. España tenía problemas para anotar y llegaron los cambios en la banquillo. La selección poco a poco se centró de nuevo y devolvió la intensidad a su juego, aunque los árbitros le pitaban continuas personales. El partido vibraba y llegaban los encontronazos y las provocaciones griegas. Alfonso Reyes y Tsartsaris recibieron una reprimenda arbitral, mientras Alvertis provocaba a los aleros españoles. La tensión desencadenó una técnica al entrenador griego, pedida reiteradamente desde la grada. En los últimos instantes antes del descanso un triple de Grimau devolvió el empate al marcador, aunque Grecia lo respondió fácilmente y ambos equipos se fueron al vestuario con un 44-47 que abría esperanzas. Tras el descanso, Fotsis siguió con sus triples que daban de nuevo ventaja a Grecia en el marcador, pero en la selección española había muchas ganas y esperanzas y no faltaba la intensidad. Y los árbitros empezaron a ver también las personales de los griegos, mientras Navarro empezaba a hacer mucho daño con sus «bombas» y lograba otro empate en el ecuador del tercer cuarto. Pero de nuevo Grecia abría rentas y Alvertis provocaba a los jugadores españoles para que cayesen en continuas personales, que el griego dramatizaba indignando a la grada. El entrenador griego no lograba abrir la puerta de la defensa española y sus cambios de base no le daban la estabilidad de juego que deseaba para irse en el marcador. España era consciente de que no podía permitir una brecha amplia y devolvía las anotaciones. El cuarto definitivo se abría con dos puntos para los griegos. Navarro y Felipe Reyes lideraban el partido, el primero con su tiro y sus penetraciones y el pequeño de los hermanos volvía a liderar la pintura. Ambos equipos se cargaban de personales y España conseguía sus primeras rentas en el marcador (80-77 a seis minutos). Grecia había perdido a su artillero Fotsis por cinco personales y empazaba a ir remolque en el marcador por vez primera en el partido. Ambos equipos dieron un último y breve descanso a sus principales bazas en el banquillo para afrontar los instantes finales. España anotaba fácilmente pero Grecia devolvía cada canasta sin tardanza. A falta de un minuto una canasta de Navarro abría tres puntos arriba (91-88). España insiste en los triples pero no quería entrar y Grecia erraba sus ataques. Reyes anota y Grecia logra un inquietante triple (93-91), pero Alvertis falla dos tiros libres mientras el Palacio ruge. Los helenos aún lanzaron un triple desesperado y Grimau anotó un tiro libre. Victoria para España aunque no logró los ansiados trece puntos.