El Atlético San Francisco buscó algo más que un empate

Pepe; Sergio, Carlos Iván (Javi, min 57), Grande, José Antonio, Roro, David, Antonio, Fino (Jorge, min 80), Rodri y Melo (Alfonso, min 66). ATLÉTICO SAN FRANCISCO: Jorge; Garrido, Eduardo (José Ángel, min 46), Mediavilla, Martín, Rubén, Peña, Sergio, Busto (Serna, min 85), Nacho y Rubén II (Arias, min 70). ÁRBITRO: Alonso Vay (Zamora). Mostró cartulinas amarillas a Carlos Iván, Javi, José Antonio, Fino, Melo, Salvador Pérez (entrenador local), Eduardo, Martín, Rubén, Busto, Nacho y Rubén II. GOLES: 1-0, min 1: Rodri; 1-1, min 16: Peña, de penalti; 2-1, min 25: Fino; 2-2, min 55: Busto; 3-2, min 60: Antonio; 3-3, min 76: Peña. INCIDENCIAS: Estadio Los Cardos. Alrededor de 50 espectadores. El Atlético San Francisco empató a tres ante el Jai Alai, en un partido en el que el conjunto leonés reaccionó bien ante un equipo salmantino que se adelantó hasta en tres ocasiones en el marcador. Pero cada vez que lograba avanzarse, el equipo leonés sacaba todo lo mejor, y conseguía neutralizar la ventaja local. Esa fue la tónica general de un buen partido, con goles y ocasiones para los dos conjuntos. El partido no pudo empezar peor para los intereses del Atlético San Francisco. Al primer minuto de juego, y cuando todavía se estaban estableciendo los marcajes de ambos equipos, el local Rodri, aprovecha el primer balón que le llega para marcar el primer gol. Pero esto no amilanó al San Francisco, que fue a por el empate con ímpetu y ganas. Al cuarto de hora, una entrada dentro del área de Carlos Iván a Peña es señalada como penalti. El propio Peña no perdona y marca el empate. El partido parecía que iba a ser movido y así fue. A pesar del interés de los dos conjuntos por dominar el medio campo, la verdad es que se jugaba más por las cercanías del área, que por la zona ancha. No había un dominador claro, aunque era el Jai Alai el que llevaba más el peso del partido, pero sin tener tampoco grandes ocasiones. El 2-1 llegó tras una jugada elaborada que culminó Fino. En la segunda parte parecía que el ritmo de juego se ralentizaba. Pero fue un espejismo porque, en poco más de un cuarto de hora de locos, se materializaron los tres goles que faltaban por llegar. El San Francisco no se conformaba con esta situación, y buscó el ataque descaradamente, aunque la intención no le salió bien ya que no logró romper el empate conseguido con tanto trabajo. Resultado justo, en un partido que ambos equipos quisieron ganar.