La UCI se lanza a perseguir la hemoglobina sintética
El uso eventual de hemoglobina sintética será buscada a partir de esta temporada por la Unión Ciclista Internacional (UCI), que adoptó ayer en la localidad italiana de Monopoli una medida de prevención respecto a esta forma de dopaje sanguíneo. El control consistirá en tomas de sangre que sirvan para determinar el nivel de hematocrito, la mayor parte del tiempo de operaciones dirigidas por la UCI en la mañana de las carreras. Los controladores determinarán la hemoglobina plasmática libre, también conocida como hemoglobina aparte de glóbulos rojos, gracias a un nuevo aparato. Además, los corredores estarán en reposo de forma obligatoria por un tiempo de 15 días, igual en caso de sobrepasar el umbral del hematocrito. De todas formas, si esto ocurre, no será necesariamente debido a dopaje ya que ciertas situaciones pueden aumentar de forma imprevista el volumen en cuestión. Según el reglamente de los controles sanguíneos, los ciclistas deben sufrir una extracción de 5 mililitros de sangre por punción en el brazo o extracción capilar del dedo o la oreja. La UCI es la primera federación en poner en marcha el control de hemoglobina plasmática libre, señaló la Federación internacionel añadiendo que había abierto igualmente la vía para la detección de EPO (eritropoietina) exógena en la orina validando en primavera de 2001 el método francés llevado a cabo por el laboratorio de Châtenay-Malabry, en Francia.