Arranca el autonómico de pala corta

Dos de las parejas leonesas se han quedado en en el primer escollo y regresaron a casa con las alforjas vacías. No ha sido buen comienzo. El único trofeo de pala corta que se celebra en nuestra comunidad, convoca y aglutina a lo más granado y florido de esta difícil modalidad. El premio en metálico, trofeo y el medirse a palacortistas de alto nivel hacen de este corto, pero jugoso campeonato, un panal de rica miel para cualquier pelotari que se precie. Cuatro parejas presentó el Club de Pelota Leonés y dos ya se han quedado en el camino en el primer envite. A ellos, se les han unido una pareja de Ávila y otra de Cáceres que tampoco pudieron con el compromiso. Una cancha rápida La cancha zamorana, ya lo hemos dicho en alguna ocasión, es extraordinariamente rápida y esto hace que los pelotaris, no excesivamente asotumbrados a desenvolverse en este tipo de frontones, se le acumule el trabajo y la velocidad de la pelota les desborde. Algo de esto ocurrió el pasado fin de semana, que unido o sumado a otras circunstancias, complicó y motivó que las dos parejas leonesas no sacaran fruto del encuentro disputado. El tropezón no descalabra al equipo leonés. Todavía estamos representados por Manzano-Chobo que pasan, al ganar su partido, a la segunda ronda. Ricardo-Amilivia esperan, junto a la élite del resto de parejas, para intevenir a partir del día quince, en lo que será la fase definitiva del torneo. La pareja zamorano-leonesa Manzano y Chobo vencieron, con la suerte de su parte y de una forma agónica, por 40-35 a los jovenzuelos Angel-Roberto. Esta pareja zamorana casi pone patas arriba toda la experiencia acumulada a través de los años de competición, que tienen y atesoran Manzano-Chobo. Los mozalvetes se les subieron a las barbas y obligaron a Manzano y Chobo a sudar, a esforzarse en demasía y a apretar los dientes para conseguir ganar el encuentro. Chobo notó la velocidad de la pelota y entró a destiempo en el empale. Gracias, sin embargo, a su saque medido y colocado consiguió hacer mella en los contrarios y marcharse en el marcador en varias fases del partido. Su compañero Manzano sacó de apuros el encuentro en los momentos cruciales. Habituado a jugar en su cancha, no olvidemos que él es de Zamora, supo conjugar el esfuerzo y brio necesarios para ganar finalmente el partido. La próxima semana se disputarán otros cuatro encuentros. Nuesta pareja Manzano-Chobo se la juega a cara o cruz, si quieren pasar a la otra ronda y enfrentarse a los mejores. Enfrente, tendrán a Oscar y Abilio de Ávila para impedirselo.