PRIMERA DIVISIÓN
La Liga propone a Piterman ser delegado
La asamblea de la Liga de Fútbol Profesional apoyó ayer jueves a Dimitri Piterman, presidente del Racing de Santander, y le propuso tramitar una ficha como delegado de equipo para poder sentarse en el banquillo sin incumplir la normativa de la Federación. Los presidentes y, en muchos casos, máximos accionistas de los clubes, se solidarizaron mayoritariamente con Piterman. Coincidieron con él en que los propietarios de las sociedades anónimas deportivas deben de tener plenos poderes para hacer y deshacer a su antojo, sin más límite que el marcado por la ley. «Los colegas me han dado un apoyo absoluto en el conflicto con la Federación», señaló el ex atleta, encantado de haberse convertido en la estrella de la jornada en lo que fue su estreno en la patronal de clubes. Piterman fue el último en salir de la Liga de Fútbol Profesional, después de más de cuatro horas de asamblea, porque protagonizó un aparte con el presidente de este organismo, Pedro Tomás. Precisamente, fue Tomás quien se ofreció como mediador ante la Federación y le recomendó utilizar la ficha de delegado de equipo para situarse en el banquillo junto a Chuchi Cos, el técnico con carné que Piterman se llevó del Palamos al Racing. Dicho y hecho porque, a primera hora de la tarde, este polifacético personaje presentó un escrito para que se tramite su ficha como delegado. El adjunto a la presidencia y portavoz de la Liga de Fútbol Profesional, Toni Fidalgo, matizó que no todo fueron parabienes para Piterman. Sus colegas trasladaron su profundo malestar por algunos «comentarios y críticas que hizo días atrás sobre el resto de presidentes, por desconocimiento del mundo del fútbol español o afán de protagonismo». La Liga de Fútbol entregó a los representantes de los clubes un informe sobre la propuesta de modificación de los estatutos de la Federación en materia disciplinaria, a fin de que se eliminen los cierres de los estadios por incidentes de público. Los clubes entienden que, si ellos cumplen las normas de seguridad y el control de acceso, «el castigo sólo debería recaer sobre los provocadores».